Papá, más despacio pero no pares
Fecha: 31/03/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Red Sil, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Soy Manuel, tengo 45 años y hoy les contaré cómo mi matrimonio de 20 años acabó hace un par de meses. Lucía y yo nos conocimos en el 4to año de Administración en la universidad, salimos tan solo tres veces y decidimos ir más rápido, tan rápido que esa noche de sexo salvaje terminó con ella embarazada y yo planeando un presuroso matrimonio. Nos casamos y al 7mo mes de casados ya llegaba Emma, nuestra pequeña, un dulce tal cual como su madre. Los años pasaron y así como la vida todo toma su curso natural, veinte años después esa pequeña pasaría a ser toda una mujer, y que mujer…
Emma con sus 19 años mide 1,65 cm de altura, piel muy blanca, un trasero envidiable y un par de tetas que hipnotizan, piernas gruesas y unos ojos cafés claros. Desde pequeña fue muy apegada a mi porque coincidimos en el carácter pacifico, todo lo opuesto a Lucía, su madre. Lucía tenía las mismas cualidades en cuanto a lo físico pero un carácter intratable. Pues sabiendo todo esto vamos al problema y cómo fue que inicio. Mi pequeña Emma estaba cursando el 2do año de enfermería y tenía exámenes por lo que una de sus compañeras vendía una noche de sábado a quedarse con ella para poder estudiar, o al menos era eso lo que nos dijo a su madre y a mi. Cenamos y entre bromas y chistes la noche transcurrió rápida, terminado todo mi ahora ex mujer y yo fuimos a nuestra habitación para que ellas pudieran empezar a estudiar. Lucía hace unos 3 años toma unos sedantes ligeros para conciliar el sueño rápidamente ...
... luego de haber sido diagnosticada de estrés, la vida de administrar y ser madre es difícil y era de entender. Por mi parte me cuesta dormir pero prefiero no recurrir a medicamentos por lo que esa noche ya era un poco tarde, según recuerdo daban casi las 1 de la madrugada. En vista de no poder dormir decidí ir por un poco más de agua ya que la jarra de la habitación la había vaciado. Cuando me disponía a bajar las escaleras me distrae la luz del cuarto de mi hija aun prendida.
- Vaya examen para estar estudiando tanto.
Dije y seguí bajando rumbo a la cocina, llené la jarra y de inmediato iba volver al cuarto pero algo no cuadraba en esta historia. Ambas mochilas, el de Emma y Sara (la amiga que vino a estudiar) estaban en el sofá, dejé la jarra en la mesa y al verificar tenían los libros y cuadernos dentro, de inmediato noté que algo estaba mal. De inmediato pensé en drogas o cosas raras de la gente joven, traté de entrar en calma y subí lentamente por las escaleras para preguntar qué estaba pasando. Como soy muy precavido guardo un juego de todas las llaves de casa por seguridad y demás cuestiones, evidentemente la puerta estaba bajo llave, me acerqué a la misma y escuchaba una música a un volumen bajo y a ellas pero no lograba entender de qué hablaban. Metí la llave de su cuarto y con cuidado abrí la puerta, la luz que percibía era solo el de la mesa de luz y lo sé porque al entrar esto fue lo que vi. Mi hija Emma atada a la cama totalmente desnuda y su amiga Sara metiéndole ...