Boutique “la cariñosa” 3 - Relatos Eróticos

Boutique “la cariñosa” 3

... dejés de pasar la lengua por el tronco. Agárrala bien, así no te llega a la garganta, porque te dará arcadas.
Los labios de Miriam me apretaban suavemente. Su lengua recorría sabrosa la humedad de la pija.
-Ahora sacala un poquito, ahora metela. ¿Ves? Es como si te estuviera cogiendo la boca.
-Ya estoy a punto chicas. Quiero que Miriam termine su “cabalgata”.
-Dale, me subo.
-Subite y cabalgá, pero no acabés tan pronto ¿eh?
-¡Jajaja!
Miriam siguió los consejos que Cami le había dado, aunque ahora no hacía falta, ya que se la había enterrado toda.
-Está muy bien así, tesoro. Cabalgá despacito primero. Tratá de que no se salga, pues el parar para volver a meterla atrasa el trámite…, además me la podes romper! – Yo estaba entusiasmado pero cuidadoso.
-¡Jajaja!
Miriam lo hacía excepcionalmente bien. Ponía los ojos en blanco y se regodeaba con el placer de sentir como la pija recorría su vulva…
-Vení Cami, sentaste encima de mi cara, así te chupo.
-¡Uy, qué bueno!
Rápidamente estuvo lista, ahora con las rodillas apoyadas a mis costados. Se acomodó perfectamente, ni siquiera tenía que estirar la lengua. ¡Toda su concha estaba en mi boca! Y Miriam seguía cabalgando… 
-¡Ay! ¡Me gusta mucho! ¡Cómo hago para no acabar!
-Pará un cachito. - Cami daba los consejos correspondientes. 
Ambas estaban frente a frente. Cuando Miriam se detuvo bien sentada sobre mí, pude acariciar sus tetas con toda tranquilidad, ponía sus pezones entre mis dedos… En un momento, aunque no ...

... podía ver, sentí como las hermanitas acercaban los rostros y se besaban. 
Seguí con mis manos en las tetas de Miriam y mi boca en la concha de Camila. Además de tener la pija dentro de la nena. Todo perfecto.
Pero yo quería aguantar, para tener la acabada que buscaba,
Las chicas seguían gozando de sus besos y de mis caricias. Miriam comenzó nuevamente su suave cabalgata, nada salvaje. Adentro, afuera, adentro…, teniendo cuidado de que mi glande no saliera.
-¡Si, si si! ¡Así vaaaa! - Se estremeció…
Parecía que Camila estaba esperando ese momento de su hermana, pues llenó mi boca de sus jugos, al mismo tiempo que Miriam bañaba mi pija… Todas contentas…
Creo que ambas están satisfechas. Eso es importante. No quiero celos ni rivalidades entre las hermanas. Solamente que compitan por quien coge mejor.
-Salite. Ponente boca arriba. Te la voy a meter. Vos tenés una cogida menos.
-¡Varias menos! Cami coge con vos hace tres semanas.
-Bueno, digo… hoy…
-¡Jajaja! Miri, no seas envidiosa. Dani te dará todo lo que quieras.
-¡Eso es! Acostate…
Miriam se puso como le dije. Levanté sus piernas y las pude sobre mis hombros. Su concha y el culo se veían bárbaro. Espero que pronto Cami le enseñe como tiene que estar para que se la meta por el culo. ¡No me gusta sacar la pija llena de mierda!
Así estaba preciosa. Exuberante con sus maravillosas tetas listas para ser usadas. Se la clavé sin la menor dificultad. ¡Estaba tan mojada! Cuando llegué al fondo la sacudí y se la hice sentir ...