Por favor, les ruego que me eliminen un relato
Fecha: 09/04/2021,
Categorías:
Lesbianas
Tus Relatos
Autor: Lesbiana pasiva, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... como mucha gente hoy en día. Ya he dicho que es muy discreta. Me lanzó esa mirada suya que ya tanto conocía… Esa mirada tierna y a la vez seductora. Con una sonrisa de oreja a oreja con la boca cerrada, achinando los ojos y las mejillas ruborizadas.
Entonces, ella me rodea con el brazo derecho cogiéndome de la cintura y me lleva a la habitación. Una vez allí, nos tumbamos en la cama. Nos abrazamos.
—Ai, la meva Mare Noel… (Ay, mi Mamá Noel…) —le digo cariñosamente, mientras le acaricio las mejillas y el cabello, incluyendo su flequillo recto, que tan bien le queda. Acto seguido, me fijo en que se le había caído el gorro de Papá Noel por la cama, lo cojo, se lo pongo y la beso. Nos fundimos en unos apasionados y calientes besos, abrazadas fuertemente. Nos acariciamos los cuerpos cada vez con más fuerza y avidez. Ella me empieza a besar el cuello. Siento su miembro cada vez más duro.
Acto seguido, nos levantamos. Yo me pongo de pie y ella se queda sentada en la cama enfrente de mí. Sus manos empiezan a acariciar mi cintura y mis caderas por encima de mi corto y fino vestido negro de tirantes, mientras que yo le acaricio las mejillas, el cuello y el cabello y la beso. Nos miramos con deseo. Llega un momento que mis ojos se quedan clavados en sus botas. Ella lo nota. Ya sabe sobre mis gustos sexuales. Y a ella le gusta que me guste y además seducirme. Mi cuerpo necesita cada vez más contacto físico con el suyo y la vuelvo a abrazar. Nos volvemos a abrazar, fundiéndonos ...
... en un precioso e intenso beso. Sus mejillas están muy ruborizadas. Se empieza a notar su excitación.
Me vuelve a lanzar esa mirada tierna y seductora y, mientras me acaricia, me dice bajito al oído:
—Vull seduir-te. Tinc moltes ganes de seduir-te, amor. Perquè ho mereixes, princesa. Això i més… Ara, mira el que faré… (Quiero seducirte. Tengo muchas ganas de seducirte, amor. Porque lo mereces, princesa. Eso y más… Ahora, mira lo que haré…) —me da un delicado beso en la mejilla con sus calientes labios y acaricia mi cuerpo entero.
Acto seguido, se levanta de la cama. Se pone de espaldas a mi. Se quita una bota. Las botas son de cuero vegano, y por lo tanto, la caña no tiene consistencia y cae al suelo. Entonces, su pie descalzo empieza a a pisar la bota ya quitada. A pisar el cuero. Podía oír el ruido del cuero mientras su pie descalzo lo pisaba. (No se puso medias. Con su grande tamaño, no es una persona de coger frío facilmente.) Me estaba excitando muchísimo eso, y ella lo sabía. Después, se quitó la otra bota, e hizo lo mismo, esta vez con los dos pies y las dos botas. Pff… Llegó un momento que se giró hacia mi, haciendo lo mismo. Sentir el ruido del cuero pegándose y despegándose en sus pies, húmedos del sudor y cansados de todo el día. Sentía su olor a pies que ya conocía tanto y como que ya me acostumbré a ello, hasta el punto de también excitarme. Además, tiene unos pies grandes, calza una talla 44. Sentía mucho calor entre mis piernas… Había instantes en los ...