Emergencias
Fecha: 21/01/2018,
Categorías:
Control mental,
Autor: hypnos13, Fuente: RelatosEróticos
... Miriam ¿a que han venido a mi espectáculo, acaso les gusta la hipnosis o solo les gustaría experimentarla?” “he venido por mi hija, ella sugirió que deberíamos venir”
“Miriam ¿Cómo se llama tu hija?” “Karla”
“excelente, Miriam ¿conoces las razones de tu hija para venir al show?” “no, nunca me dijo, solo me hizo prometerle que iba a participar”
“jajaja esto es grandioso, así que para poder obtener las repuestas que quiero debo acudir a la hija” con suma rapidez bajo del escenario directo a la mesa donde había ido por aquella mujer, ahí se encontraba una joven con un rostro lleno de pánico y un cuerpo totalmente paralizado, Hypnos le tomo su rostro guio la mirada de la chica hacia la suya y nuevamente me sorprendió, el rostro de la chica en cuestión de segundos cambio de aspecto, parecía que había entrado en trance en tan solo segundos.
“sígueme” esa simple frase había bastado para que la joven abandonara la mesa y le siguiera rumbo al escenario
“Karla me pareces sumamente familiar, dime, ¿me habías visto antes o alguna vez estuviste en uno de mis shows? ¿Por qué has traído a tu madre a mi espectáculo?” “Si AMO, le conocí hace 2 años, cuando cumplí 20 asistí al espectáculo que ofreció en otra ciudad y me hipnotizo en el escenario y como usted nos ordeno que la próxima vez que se presentara en el lugar donde estuviéramos debíamos traer a alguien más, somos nuevas en la ciudad y aun no tengo amigas, por lo que traje a mi madre”
Aquellas declaraciones me dejaron ...
... helado, como era posible que aquella joven fuera capaz de entregar a su propia madre en las manos de aquel bastardo, aunque por otro lado eso explicaba porque la chica había entrado en trance tan rápidamente, y de pronto comprendí algo que no había tomado en cuenta, Karla dijo que vio su espectáculo 2 años atrás y aun así era incapaz de librarse por completo del control de Hypnos, ¿Qué le esperaba a mi esposa? ¿Algún día lograría liberarla por completo o debía acostumbrarme a que fuera una esclava cada que ese hijo de puta viniera a la ciudad?
“Valla, valla, valla, me alegra ver que eres una buena esclava, Karla, y como premio a tu obediencia total te daré un pequeño obsequio, la perra que tengo a mi lado necesita alguien que le enseñen como comer un coño y el tuyo es perfecto para que practique, así que cuando chasquee mis dedos tres veces despertaras, te sentaras en aquella silla, te quitaras la tanga y llamaras a mi perrita, su nombre es Ana, y está programada para comerle el coño a la primer mujer que vea sin tanga” mi corazón se acelero a mil por hora, mi esposa, nunca antes había consentido hacerme sexo oral a mí, y ahora iba a presenciar cómo se lo hacía a una mujer, mi alma se rompió otro pedazo, pero en mis pantalones algo comenzaba a crecer, el sonido de dos chasquidos me devolvió a la realidad y finalmente otro chasquido, los tres ya habían sonado y tal como lo ordeno, Karla se sentó en la silla, levanto su vestido y se retiro las bragas, “perrita, ven perrita, ...