Emergencias
Fecha: 21/01/2018,
Categorías:
Control mental,
Autor: hypnos13, Fuente: RelatosEróticos
... nos vimos nos dimos un beso lleno de amor, pero en ese mismo instante mi teléfono timbró, era del hospital, mi amigo con quien cambie turno se había accidentado en el mismo hospital y no iba a poder cubrirme, no podía creerlo, a tan solo 20 minutos de comenzar la función era imposible que consiguiera reemplazo, con gran desanimo le comunique a mi esposa lo ocurrido, pude notar una pequeña lagrima surgir de su ojo derecho, “valla es una pena amor, bueno supongo que aun podremos ir mañana al ballet” aquello me partió el corazón, “vamos cariño el que tiene que trabajar soy yo, tu ve y diviértete en el ballet, se que te molesta ir sola pero te prometo que conseguiré un reemplazo para poderte acompañar mañana”, los ojos de Ana se llenaron de luz nuevamente, me tomo entre sus manos y me beso con tanto cariño que sentí fuego en nuestros labios.
El reloj de la sala de emergencias indicaba que era media noche, me preguntaba que estaría haciendo Ana, si seguiría en el ballet o ya estaba en casa descansando, de cualquier forma esperaba me llamase pero no ocurrió así, mi teléfono no sonó ni una sola ocasión a causa de una llamada suya, sin embargo la noche estaba bastante movida, no tuve más de 15 minutos entre pacientes, cuando por fin mi turno termino me sentía tan agotado que tuve que pedir un taxi para llegar a casa pues no confiaba en que pudiese manejar, en cuanto llegue a mi cama mi esposa me llamo por teléfono, “cariño voy llegando al hospital lamento que no pudiésemos ...
... vernos la recepcionista me ha dicho que acabas de partir, ¿deseas que busque a alguien quien pueda cubrirte por esta noche?”, mi somnolencia y mi cansancio estaba por vencerme pero aun así le dije a mi mujer que no se preocupara, me ocuparía de ese detalle en cuanto pudiese descansar un poco y me desvanecí sobre mi almohada.
Aquel día dormí como no lo había hecho en mucho tiempo y de no ser por las protestas de mi estomago hubiese seguido por mucho más tiempo, me tomo un minuto darme cuenta de la hora, faltaban tan solo 5 minutos para las 6 de la tarde, no había tiempo de nada, me di la ducha más rápida que había tomado en años, tome mis cosas y salí a conseguir un taxi, cuando cruce la puerta del hospital recordé que no había buscado un sustituto, había pasado el día entero durmiendo, para mi espanto mi esposa me estaba llamando “cariño, ¿donde estas? ¿Todo está bien? Te estoy esperando en la casa” no sabía que decirle no quería que sintiera que le había fallado, “lo lamento cariño, intente conseguir un sustituto pero no pude lograrlo, pero te juro que no saldré del hospital hoy sin conseguir a alguien”, una bocanada de aire escapo de sus labios, pude percibir la decepción, sin embargo no hubo reproches, con una ligera risa se despidió de mi.
Esa noche no pude pensar mucho en mi esposa, el remordimiento me carcomía además el hospital nuevamente parecía que se llenaba, pase cada instante curando heridas y consolando dolores, alrededor de las 5 am comencé a llamar colegas ...