De Sof a Intercambio
Fecha: 10/05/2021,
Categorías:
Intercambios
Tus Relatos
Autor: Jemito, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... movimientos pélvicos le indicaban que lo que hacía me gustaba en demasía. Sentí a Eduardo un poco incomodo con la posición que tenía en esos momentos y le susurro al oído “ve con ella” él me mira, me besa y se dispone a empezar a manosear y a besar a Alexia, quien gemía cada vez más con lo que Eduardo le iba haciendo. Ella vestía un camisón rojo y no se había quitado su calzón, de reojo veía como entre él, Eduardo metía sus manos en su vagina y ella no paraba de gemir cada vez con más pasión.
Mientras tanto Felipe lamia mi vagina, mi ano, y manoseaba mis senos. Ese hombre desconocido me estaba haciendo sentir sensaciones muy diferentes y especiales y me estaba llevando al éxtasis sin aun penetrarme. No quería romper el compromiso que nos habíamos planteado con Eduardo, pero deseaba ser penetrada por él. De repente veo que Alexia guía a Eduardo para que la penetrara a lo que él me mira como esperando mi aprobación a lo que con un guiño le indico que era su momento y que aprovechara. Eduardo la gira y empieza a penetrar a lo perrito y ya no eran gemidos si no gritos los que ella exhalaba.
Felipe me mira, abre mis piernas y pregunta ¿puedo? Entendí que lo que él se refería, era penetrarme y le respondí abriendo mis piernas y cerrando mis ojos. Ya estábamos ahí y había que jugársela por completo.
Su penetraba fue suave, pero fue subiendo su intensidad ...
... lo que provocó en mi mucho placer.
En esa habitación ya se confundían los gemidos tanto de nosotras las mujeres y de los hombres. Éramos cuatro personas dándonos y recibiendo placer.
Que posturas hicimos ya no lo recuerdo, pero sí sé que Felipe me hacía sentir muy caliente y yo solo me dejaba llevar por el momento que estábamos viviendo.
Estábamos en eso cuando Eduardo decide cambiar y empieza a penetrarme, luego me pone en cuatro y me penetra analmente. Sentía lo caliente que estaba, y sus embestidas eran brutales y yo lo dejaba porque sentía que necesitaba marcar su dominio sobre mí, y yo a la vez quería que él sintiera que así era.
Ya no recuerdo en qué momento pasamos de un Sof un Intercambio pero poco me importo.
Lo pasamos genial esa noche, estábamos en lo mejor, cuando sonó el citófono y una voz al otro lado nos decía que nuestro tiempo se había acabado. Las tres horas se nos hicieron minutos y sentía que nuestros nervios iniciales nos habían limitado para hacer mucho más, pero no significaba que lo hubiéramos pasado mal, por el contrario, todo había sido espectacular y lo mejor de todo, solo con mirar a los ojos a Eduardo sentía que esta aventura nos fortalecería como pareja y nos hacía sentir que éramos uno solo.
Esta experiencia vivida nos dejaba con gusto a poco y queríamos volver a repetirla, pero ahora con mucha más experiencia.