-
Carlos
Fecha: 12/05/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Oriana Molinari, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Ya en la habitación volvió a besarme y ya sus manos recorrieron mi cuerpo palpando mi culo y subiendo hasta mis pechos. Notaba su bulto agrandarse Me fue quitando la ropa hasta dejarme solo con mis bragas, siempre besándome con su lengua muy dentro de mi boca. Le respondí de igual forma y me animé a posar mi mano sobre su miembo. En un momento se separa de mí y se quita la camisa. Su cuerpo estaba bien definido por el gimnsio y me llamó la atención su vientre marcado por miles de abdominales. Pero cuando se quitó el pantalón no pude dejar de sorprenderme por su miembro que colocado de costado inflaba su boxer de manera impresionante. A simple vista era mucho más grande que el de mi novio. Me tumbó en la cama y comenzó a recorrerme con sus manos y su boca. De repente su mano dentro de mi braga ya mojada llega hasta mi sexo y toca mi clítoris. Lo comienza a frotar con dos dedos haciendo que comience a gemir de placer. Me quita la braga y sin demorar se monta sobre mi, su miembo estaba en la puerta de mi privacidad, lo tomé con mi mano y apenas llegaba a rodearlo. Era tan grande y grueso que dudé poder alojarlo en mi cuerpo. Él me separó aún más las piernas y mirándome fijamente con ojos brillantes y un sonrisa lo apuntó y empujó lentamente. Forzó un poco mientras yo trataba de relajarme hasta que con un golpe seco metió la cabeza y un poco más. No pude evitar un grito, estaba siendo empalada por una pija inmensa. Siguieron unos segundos de empujar y ...
... abrirme hasta que me lo metió casi todo. Sentía su dureza y sus latidos y podía sentir como me abría hasta el límite. Era una sensación tan distinta a las que había vivido que perdí la noción de todo y mientras rodeaba sus hombros con mis brazos lo miré fijamente y le dije: Lo quiero todo adentro. Aunque me duela y me rompas, dámelo todo Él no se hizo esperar, la sacó un poco y volvió a empujar fuertemente varias veces. Yo sentía que en cualquier momento me rompería, su cabeza aplastaba mi matriz . Hasta que en un momento tomó envión y empujó más fuerte de manera que sus bolas quedaron aplastadas contra mi cuerpo. Había alojado esa tremenda pija hasta el fondo. Entonces comenzó con movimientos rápidos haciendo que me viniera varias veces lubricando su camino. Ya no disimuló sus movimientos y casi la sacaba toda para dejarse caer sobre mi y enterrarla sin piedad. Así por varios minutos. Yo estaba siendo arrastrada por una locomotora, cayendo desde un avión, ya no disimulaba ni mis gritos ni mis ganas. Se puso tenso, aceleró aún más sus movimientos y finalmente descargó su semén entre gritos. Sentí como su calor inundaba mi cuerpo. Después se retiró de arriba mío, me abrazó y me dió otro besó aún más profundo. Yo estaba destruida, había sido cogida como nunca antes y mi cuerpo sentía el cansancio y el dolor. Nunca más sería la misma, tenía la seguridad de que a partir de ese día buscaría repetir esa experiencia tantas veces como pudiera, con quién sea.