Mi verga bien atendida por mi suegra calentona (2 de 2)
Fecha: 21/01/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Andresforeveman, Fuente: CuentoRelatos
Teníamos que hacerlo cada vez que mi mujer se iba a trabajar, era increíble. Si no era ella la que me buscaba todas las mañanas, incluso cuando yo estaba durmiendo, me despertaba con mi verga metida en la boca de mi suegra, era yo el que metía la cabeza debajo de las sabanas despertándola con un generoso cunnilingus.
Sin embargo para bien y para mal, mi trabajo mejoró, empecé a tener turno completo y eso me alejó mucho de mi suegra, solo lo hacíamos de vez en cuando los fines de semana cuando rara vez coincidíamos en quedarnos los dos solos en la casa, que eran solo momentos cuando mi mujer partía a comprar al supermercado y mi cuñado no se encontraba en casa ni su señora. A veces esperaba que mi mujer entrara a bañarse y me iba con mi suegra a la cocina y sin ningún preámbulo le subía el vestido, le corría las bragas hacia el lado y se la metía hasta el fondo, corriéndome rápidamente.
Mi mujer me pedía que la acompañara al supermercado y yo siempre encontraba una excusa para quedarme al igual que mi suegra. Apenas se cerraba la puerta, yo me acercaba a la ventana hasta ver que mi señora tomaba un taxi con rumbo al súper y me iba corriendo a la pieza donde mi suegra me esperaba. Por lo general teníamos aproximadamente 30 minutos antes que mi mujer volviera. Antes mi suegra podía estar los 30 minutos chupándome la verga, pero ahora solo dejaba que me la chupara solo un poco, le chupaba un poco las tetas y se la metía sin desvestirnos para acabar rápidamente quedando ...
... ambos con gusto a poco.
Fue así como al subir mis ingresos, mi mujer me obligó a buscar un departamento e irnos de la casa de su mamá.
El sexo con mi mujer volvió a ser tan bueno como en un principio, y yo estaba bastante satisfecho. Sin embargo cada vez que llegábamos a casa de mi suegra, volvía a sentir esa sensación que solo ella sabía calmar. Pero nunca tuve otra posibilidad ni siquiera de tocarle una teta sobre el vestido, ya que siempre estábamos acompañados y poco a poco la pasión que teníamos y la confianza, se fue apagando y quedamos como si nada hubiese pasado nunca.
Una noche en que yo estaba en internet, conocí a una mujer que vivía en Miami, la cual se contactó conmigo por la dirección que había puesto en mi relato anterior. Ella me hizo muchas preguntas de mi suegra y como estamos en anonimato, se las contesté. Ella me confeso que era casada, pero que tenía un romance con un muchacho de 23 años. Una cosa llevó a la otra, me contó cómo le gustaba hacer el amor con aquel muchacho, como disfrutaba que él le rasurara el coño y como él había sido el primero en romperle el culo. La conversación nos puso a ambos calientes y yo termine con mi verga en mis manos corriéndome una paja, mientras que ella sacó un vibrador y se masturbó como yo se lo indique. Fue tanta la calentura, que al llegar a mi casa, termine metiéndole la verga a mi mujer mientras dormía.
Esta mujer de internet, me incitó a que volviera a las andanzas con mi suegra y que cumpliera mi sueño de ...