Cogí con el esposo de mi cuñada.
Fecha: 22/01/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: tranquilita, Fuente: RelatosEróticos
Nunca imagine atreverme a coger con el esposo de mi cuñada, todo empezó cuando llevamos unos arreglos para la fiesta de nuestra sobrina que cumplía 13 años.
Después de bajarlos del automóvil, se me acerco el esposo de mi cuñada, al que se le notaba que ya había bebido algunas copas y me dijo al oído: “quiero contigo cuñadita”.
No puedo negar que su comentario me alago y me éxito un poco, pero lo tome como broma ya que el tenia fama de mujeriego y que su esposa le aguantaba todas sus infidelidades.
De inmediato nuestros hijos se pusieron a jugar con sus primos por la casa, mi esposo y su hermana empezaron a acomodar los arreglos, como llevaba falda y había que colgarlos yo me senté en la mesa de jardín.
Poco después llego mi concuño con copas para todos y dijo: “mientras ustedes trabajan la cuñada y yo les haremos unos emparedados”, me tomo del brazo, apenas me dejo agarrar mi copa y nos encaminamos a la cocina.
Cuando llegamos, él se sentó, yo empecé a buscar con que preparar los emparedados, mientras el me empezó a platicar de muchas cosas, pero poco a poco le fue subiendo de tono y termino hablando cosas de sexo.
Al final término diciéndome cosas como: “sabes cuñadita estas bien guapa y buenota...dichoso mi cuñado que te goza cuando quiere”, yo solo le daba por su lado y tomaba de mi copa.
Cuando empecé a preparar los emparedados, se me acerco por atrás, me tomo de la cintura y bien pegadito me dijo al oído: “que ricas se ven tus nalguitas”.
Lo ...
... rechace, aunque no fui muy contundente, ya que no puedo negar que me excito y solo le dije: “cálmate cuñado...pueden venir los hermanitos y no les va a gustar vernos tan cerca”.
Pero siguió insistiendo, después de varias cosas que nos dijimos, fui permitiendo que pegara su dura verga en mis nalgas, continuo por respirarme al oído y poco después sentí que una de sus manos empezó a tocar uno de mis senos.
Continuo respirando muy excitado en mi oído, ya me sentía caliente y fue cuando sentí sus dos manos tocar mis senos, mientras continuaba untándome su bulto cada vez más fuerte.
Me calentó tanto, que decidí aceptar que me hiciera lo que quisiera, voltee mi cara buscando sus labios y lo primero que sentí fue su aliento alcoholizado, que por primera vez eso me agradaba, se acercó aún más y nos dimos un primer beso, fue breve pero lleno de pación.
Poco después se puso de lado sin que yo dejara de sentir su dura verga, me levanto la falda y metió su mano por debajo de mi pequeña pantaleta y empezó a acariciarme las nalgas.
Me encendió de inmediato y no pude evitar que él lo notara ya que mi respiración estaba muy exaltada.
Bajo un poco mas mi pantaleta y empezó a buscar con sus dedos mi ano, mientras me besaba el cuello y los cachetes, le pedí que me dejara, pero el no dejo de insistir.
No me importo que estuviera preparando alimentos, baje mi mano y empecé a tocarle la verga sobre el pantalón, el me bajo mucho mas la pantaleta, y yo abrí un poco mis piernas, para ...