MAGGIE II - Relatos Eróticos

MAGGIE II

... no alcanzar,de manera comoda,el borde,
inmediatamente,arrima una fina silla para que yo me arrodille sobre ella y así logré alcanzar la posición necesaria.Con toda mi inocencia trepo a la silla.Cuando,
ya,arrodillada me doy cuenta que mi cortisima faldita le está dando un buen espectáculo de mi culo,ya es tarde.Con el pretexto de mostrarme como se hace cubre mi cuerpo con el suyo.Imposible no advertir su dureza contra mis nalgas.Toda confundida,no se que hacer.¿Me salgo,o,me quedo quieta?.
Reconozco que el contacto no es desagradable.Al contrario,me doy cuenta que lo he estado deseando,pero,el recuerdo de su tamaño,en especial su 
grosor,me deciden a correrme.-
Sus manos se cierran fuertes y firmes sobre mis caderas sujetandome en esa posición de perrita expuesta.Su voz ya no suena tan gentil,Casi me ordena.
:"Quédate quieta pendeja,sé que hace 
  rato que andas buscando verga.Te voy
  a cumplir el deseo".-
Con una mano me sujeta contra la mesa,mientras la otra la siento hurgar entre mis piernas.Corre mi calzón y su cabeza me quema la piel donde se asienta.Entre su mano y su punta separan mis nalgas.Estoy entrando en pánico.No se le ocurrirá meterme esa enorme masa de carne dura y,casi,negra en mi,pequeño,culito,Pero,empieza a presionar,justo,en ese punto.Su empujón fuerte y seco coincide con mi aullido que debe escucharse en toda la inmensa propiedad.La,dura y gruesa,cabeza desgarra mi piel.Siento como mi cuerpo empieza a dividirse en 2 a medida que avanza dentro ...

... mío.Mis gritos retumban en mis oidos.La penetración incendia mi interior convirtiendo mi culo en un verdadero infierno.Sus brazos encadenan mi cuerpo haciendo imposible cualquier intento de defensa.
Su ariete asciende dentro de mi cuerpo llenándome de desesperación.Siento mi,pequeño,culo,abrirse como una flor.
Su barra gruesa,dura,caliente separa mis carnes.Mi única duda es si moriré antes o cuando termine de destrozarme el culo.Cada segundo,cada milímetro que entra y permanece dentro mío me acerca a mi muerte.Yo grito desesperada,el gruñe descontrolado,mientras,
estrella,una y otra vez, su tronco contra mi entrada desflorada, gritando todo tipo de obscenidades sobre lo que pretende hacer con mi culo.De hecho la mayoría de las exclamaciones ya las ha cumplido me inunda,me llena,me rebalsa el culo.
Sus jugos corren tibios y viscosos por entre mis muslos.De pronto la quietud más completa,el silencio más absoluto se apodera de todo el recinto.Al cesar los embates,yo,también, he silenciado mis chillidos.Sólo,escucho sobre mi espalda su respiración ronca,pesada.Sus manos,hechas tenazas,sobre mis caderas empiezan a aflojar su presión.
Despega su pecho de mi espalda y siento su,grueso,mastil,deslizarse, como un monstruo arrepentido,fuera de mi cuerpo.Ya,sin tapón que los contenga,
sus fluidos me desbordan y se descargan por mis piernas.No puedo moverme.Estoy convencida que si lo hago me voy a desarmar.Mi culo es un volcán en plena erupción.Su leche,como lava hirviente,fluye y se ...