Mi vecino en el hotel me ayuda con mi problema.
Fecha: 22/01/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... notar como Raúl me miraba con algo de morbo, cada que mi marido se diatraía él aprovechaba y me recorría de pies a cabeza con una mirada lujuriosa, era algo que no me molestaba en absoluto, se que soy una mujer hermosa y estoy acostumbrada a ser observada por los hombres, y el hecho de que me deseen me sube el autoestima. La verdad es que no podía culpar al viejo, tener frente a él a una mujer de 24 años, en traje de baño, luciendo unas tetas copa DD, unas piernas largas bien torneadas, pies pequeños muy bien cuidados con su debida pedicura, un francés en las uñas tanto de manos como de pies, no había otra cosa que hacer más que clavar su mirada en ese cuerpo joven y tentador. Yo solo sonreía de vez en cuando, jamás me metí en su conversación, lo único que dije fue :
- Amor, me voy a duchar y arreglar para irnos al antro, no te tardes. -
Miré a Raúl y le dije :
- Con permiso, y mucho gusto conocerlo.-
- Un placer niña.- Fue su respuesta.
Una hora más tarde ya estábamos en el antro, en casa no salimos muy seguido así que decidí divertirme, desde que tengo hijos bebo muy poco, en mi adolescencia era toda una borrachita, algo loca debo antro dimitir pero ya habrá tiempo para contarles eso. Bueno, en pocas palabras me decidí a beber más de lo que usualmente hago, mi marido por supuesto no necesitaba que le diera permiso, el tenía todo el día bebiendo y no pasó mucho para que el estuviera totalmente ebrio. Por obvias razones decidí que volviéramos al hotel, un trago ...
... más y literalmente tendría que cargarlo hasta la habitación y eso no iba a suceder. La verdad si me dió batalla, no tanto como para cargarlo pero si se caía de repente y entre el manoteo me levantaba el vestido y dejaba al aire mi culo, yo traía una tanga negra y más de uno se dió un buen festín en nuestro camino.
Por fin llegamos a la habitación y mi marido se echó en la cama como un tronco y comenzó a roncar, de nuevo yo, caliente como había estado desde que lleguemos a Cancún, incluso desde antes, me enojé, y le grité que despertara que me cojiera. Frustrada por que nunca despertó le di una patada y me baje de la cama, admito que ya estaba algo borracha y en mi coraje tomé la botella de tequila y me salí al balcón, había decidido ponerme ebria y quedarme dormida para que se me olvidara el coraje y se me bajara la calentura. De repente escuché lo que parecía ser una película porno, me sorprendí y me paré enseguida, buscando el origen de tan provocadores sonidos, no tardé en darme cuenta que provenían de la habitación del vecino, los balcones están literalmente pegados así que es muy fácil apreciar lo que sucede en tu habitación de al lado, lo confirmé, Raúl estaba viendo porno, tenía la puerta de su balcón abierta y el sonido de apreciaba claramente, para mi sorpresa no sólo eso se apreciaba claramente, cuando me asomé pude ver al viejo masturbándose. Mis ojos se hicieron enormes y la quijada se me fuél al suelo cuando le mirél la verga, el viejo estaba bien dotado, por ...