Alejandra y el mecánico - Relatos Eróticos

Alejandra y el mecánico

... -¿¡Hola!?-Dijo Chucho con un tono de alegría-¿Cómo estás? un gusto en conocerte-Dijo con una sonrisa mañosa -Bien- Contestó Alejandra a secas - ¿Cuantos años tienes?- Le preguntó don Chucho -17- dijo cortante-¡Orale! te vez más grande, eres toda una mujer, ¿Y ya tienes novio?- le cuestionó, ella le dijo que no con una cara de seriedad, su padre le comentaba a don Chucho que ella se estaba preparando para entrar a la universidad el siguiente año, cosa que don Chucho no vio con buen gusto, pero no dijo más, Alejandra y su padre se retiraron con la mirada fija de don Chucho en sus nalgas.

Alejandra no dejaba de pensar en aquel nefasto sujeto de don Chucho, y más sus asquerosas manos que estaban manchadas de negro, ese día se lavó las manos con más frecuencia.

La joven salía a correr por las mañanas vestida con ropa deportiva y a veces le tocaba hacer las compras del día, en esa ocasión tuvo que tomar una ruta distinta, pues las frutas que ella consumía no se encontraban en el supermercado que ella acostumbraba por lo que tuvo que ir a otro más lejos, en su camino, tuvo que pasar por el taller de don Chucho, cosa que no le gustaba del todo, cuando de repente escucho a lo lejos -Mamacita, te veo y te como- algo que le molestó enseguida, volteó a ver y notó que era don Chucho quien le había gritado tal barbaridad, pero Alejandra no pensó mas y siguió su camino, muy enojada y triste de saber que era amigo de su padre y que no le iba a creer si lo acusaba.

Alejandra se ...

... enfocaba en sus estudios y en el ejercicio, tenía una rutina rigurosa, ya que su lema siempre era "mente sana en cuerpo sano", lo que hacía mantener su esbelto cuerpo. Sus amigas le habían hablado de ir a una fiesta el viernes por la noche, lo cual emocionaba mucho a la joven, pues tenía rato que no salía a divertirse, lo cual pensó que era buena idea para desestresarse un rato, le pidió permiso a su padre, quien aceptó con un gesto de descontento.

Un día que fue a hacer ejercicio por la mañana en el parque, cria de ahí se encontraba un carro estacionado en la calle, cosa que no se le hizo muy raro a Alejandra, por lo que ella seguía con su rutina de ejercicios, sentadillas, flexiones y 500 metros para correr, iba pasando cerca de la orilla donde se aparcó el auto, se dió cuenta que era don Chucho quien estaba dentro y que la volteó a ver con una sonrisa descarada, lo que hizo que Alejandra corriera mas rápido para alejarse de el, aquello había sido algo muy horrible para la joven, ya que temía que ese maldito le hiciera algún daño, se fue a su casa y estuvo en su recámara tratando de mantener la calma, no le había pasado algo así, pero pronto empezó a aliviarse con las horas.

Llegó el viernes y ella se alistaba para salir con sus amigas, tacones de plataforma, falta roja y una chaqueta de mezclilla negra era su outfit para esa noche.
La reunión acabó mas temprano de lo acordado, así que de vuelta a su casa, caminaba con sigilo viendo que nadie la estuviera siguiendo, a ...