Alejandra y el mecánico - Relatos Eróticos

Alejandra y el mecánico

... completamente desnuda a la calle, a esas horas de la noche hacía mucho frío y ella no lo soportaba -Mira pendeja, te vas a largar de aquí y no le vas a decir a nadie, si me entero, voy y mato a tu familia ¿te quedó claro?- le gritó don Chucho, pero ella no respondía, así que le dió un duro golpe en las costillas, haciendo que ella se retorciera saliendo empujada, en esos momentos Alejandra no sabía que le dolía mas, su orgullo o su cuerpo.
         La arrastró hasta dejarla en la acera, desnuda sin a nadie quien pedirle ayuda, Alejandra trataba de pararse, pero sus tacones estaban rotos por lo que le costó mucho trabajo pararse, llegó a su casa casi gateando, pues el frío y sus lesiones no la ayudaban a ponerse de pie, entrando tomó un baño tratando de borrar las manchas de suciedad en su piel, lo que hacía que se lastimara de tallarse tanto.

Los días pasaban y hubo un cambio de comportamiento en Alejandra, ahora solo salía si era muy necesario y dejó de hacer ejercicio, se volvió mas callada y todas las noches lloraba, su familia no se dio cuenta de eso, pues su abuelo estaba grave y salían constantemente a verlo al hospital , por lo que ella dejó de recibir atención.

Don Chucho se emocionaba cada que veía al padre de Alejandra, aparte de que le cobraba de más, le preguntaba por su hija, lo que su padre comentaba- Se la pasa todo el día encerrada, no sé que tiene esa chamaca, creo es la edad-.



La vida de Alejandra tuvo cambios los meses siguientes, empezando ...

... por su cuerpo, pues ya no tenía una figura esbelta como antes si no que tenia una panza de embarazo en la que cargaba al hijo de un abusador machista, su familia se volvió muy mala con ella, pues siempre le reprochaban sobre su gran error, su padre cuando se refería a ella lo hacía por el sobrenombre de "tonta", el mas que nadie en su familia resultaba el mas enojado, pues no esperaba que su hermosa hija fuera a salir con esas cosas, le retiró todo el apoyo y ya no fue a la universidad, a veces se enojaba tanto que la agarraba a golpes y patadas, así Alejandra recordaba la vez que don Chucho abusó de ella.

Una vez saliendo a la calle, Don Chucho pasaba cerca cuando la vió a lo lejos, lo que lo volvió muy feliz y casi le da un infarto, le encantaba ver a Alejandra de esa forma, panzona, pues reiteraba la marca que le había dejado para toda su vida, Alejandra lo vio de reojo y salió huyendo.

Los meses transcurrieron y Alejandra desarrollaba trastornos psicológicos, pues todo el mundo la juzgaba y sabía que su vida no sería la misma. El día del parto, el dolor le volvió a recordar a don Chucho, quien se encontraba en su casa pensando en el día en que podría ver a su hijo, obvio de lejos ya que ni en sueños se haría cargo de ningún chamaco, pero estaba muy feliz, pues el pensaba que nunca se iba a casar (porque ninguna mujer quería estar con el) ni a dejar desendencia.

Cada vez que Alejandra amamantaba a su hijo, le traía el recuerdo cuando don Chucho le mordisqueó las ...