DESVIRGANDO PENDEJOS - Relatos Eróticos

DESVIRGANDO PENDEJOS

Hola soy Camila nuevamente para contarles de mis nuevas andanzas. Como siempre soy solidaria con las vergas grandes, me topé sin querer con una hace poco tiempo. Caminando por una zona muy pobre, viendo terrenos para un proyecto de viviendas sociales destinadas a las personas de esa zona que vivían en casas de cartón, chapa, etc. Nos tapamos con mi compañero de trabajo con una parcela de hortalizas, donde aprovechamos para pedirles información a la gente que ahí trabajaba. Ellos tenían un puesto en el mercado central y se auto abastecían. Entre ellos había un muchacho bastante joven, poco sociable, a quienes el resto (que era su familia) lo tenían trabajando como burro. Pero yo no lo miré por eso, sino porqué su pantalón corto futbolero avejentado que llevaba puesto en su momento, permitía notar su gran verga que se sacudía para todos lados con sus movimientos. Era alto y delgado, con un cuerpo bien marcado por su trabajo duro, cara de niño y ojos negros intensos. Su padre, de manera despectiva, cuando preguntamos por él, contó que le gustaba mucho las flores y por eso también producían plantas de jardín que hasta él mismo iba a plantar y armar jardines junto a una hermana de él.
Prometí visitar su vivero para ver sus plantas ya que en realidad si tenía que parquizar en mi casa, ya que tengo un gran frente y debo forestar los alrededores de la piscina.
Pasaron dos días, era viernes, fin de una semana pesada laboralmente. Esa noche mientras mi gran danés se terminaba de ...

... descargar en mi trasero, me vino a la mente ese hermoso macho joven. Al día siguiente visité su vivero, y él estaba ahí, separando algunas plantas para hacer entrega. Estuve como media hora conversando con su hermana sobre su trabajo y acordamos que me visitarían esa misma tarde después de hacer la entrega de las plantas, ya que iban a un lugar cercano a mi casa.
No me gustaba la idea de que valla ella también pero ya vería cómo hacer para sacármela de encima.
Llegaron bastante temprano, como a las 16 hs. les mostré el lugar y que pretendía de acuerdo a las plantas que ellos ofrecían. La chica toda una experta me dio en media hora el tiempo de trabajo y el costo. El problema era que tenía que meter más gente ya que su hermano solo podría ir los fines de semana, esto si yo lo quería rápido. Quedamos en hablar y a los días le propuse que se quede todo el fin de semana, y yo me encargaba de buscarlo y llevarlo, era más plata para ellos. Después de 2 días me dieron el ok. Llamé a mis veteranos que me visitaban los fines de semana para decirles que estaba con visitas y que no podría recibirlos, a mis empleados que me ven el resto de la finca los despaché el viernes al mediodía, con esto ya tenía el camino libre. El viernes a la siesta lo traje a Jorgito y su hermana, ella se encarga de delimitar, hacer marcas etc. Por la noche la llevamos a su casa y volvimos con Jorgito, no tuve mucho éxito con el diálogo mientras regresamos a casa. Esa noche me duche antes de preparar la cena así ...