LENGUA, literatura y lo que sigue - Relatos Eróticos

LENGUA, literatura y lo que sigue

iiNatalia,Natalia!!,por favor niña,deja de volar.Hace horas que te estoy llamando".Mas allá de la exageración de mí madre,reconozco que andaba por las nubes.Ella se acerca para decirme que va hasta la casa de mí tía Elena,que cuide la casa y que no se me vaya a escapar"Sansón"el,gigantesco"gran Danés que es la mascota que tiene la familia,pero,que mí padre,debido a su profesión de viajante,no está nunca y,mí madre dice que"Ese perro calentón"la hace pasar vergüenza en la calle refregandose sobre la primera pierna que tiene cerca.Por lo que,casi,siempre soy yo quien debe ocuparse de la comida y de el cuidado de, semejante,
animal._
Mí desconcentración se debe a que hace unos días (varios,en realidad)que vienen sucediendo cosas en mí escuela que me generan profundos estados de confusion._
Todo empezó,como sin querer,por lo menos de mí parte.Estabamos en la clase de"Lengua y Literatura",y le acerqué,para su correción,un resumen a la profesora.Apodada"La solterona".
Está cuarentona es bastante agria,y,las chicas, hacemos bromas a espaldas suyas sobre lo que necesitaría para endulzar su amargor.Estos comentarios, acompañados por risitas traviesas y con signos de nuestras manos enfrentando y moviendo nuestras palmas a considerable distancia una de otra.
Pero,ese día ocurrió algo que ni,
remotamente,hubiera pasado jamás por mí mente.Mientras llenaba de correcciones,en rojo,mí escrito,el codo de su otra mano sobresalía varios centímetros de su escritorio.En mí afán, de ...

... saber,que era lo que en mí trabajo estaba tan mal,me había arrimado demasiado y sin darme cuenta la unión de mis piernas habían quedado, justo,en la punta de su codo.La verdad es que en un primer momento ni,siquiera,me di cuenta,pero,de pronto me pareció 
que su codo se movía de manera,casi, imperceptible. El chispazo entre mis piernas fue inmediato.Pero, se lo achaque a lo inesperado del contacto.Obviamente,guardé silencio.
De ninguna manera podía asegurar que hubiera sido intencional.
Dos días después,durante una situación similar,el episodio volvió a repetirse.
Casi,no tenía dudas de que su codo se había desplazado de arriba hacia abajo generando un,muy,suave roce en mí zona más sensible. Duró,apenas,unos 
segundos,pero,fueron suficientes para que yo pudiera asegurar 2 cosas.La primera era que había sentido,de manera nítida,su codo rozarme.La segunda es que el roce me había resultado placentero.Recontra turbada, tomé la carpeta que me devolvía,sin mirarme,y me dirigí a mi banco.Cuando me senté,Sandra,mí compañera,me miró y me dijo:"iNaty,!que te pasa?.Tenés los cachetes súper colorados".Durante el recreo dije que estaba descompuesta y me quedé en el aula,pero,la realidad es que estaba, totalmente, confundida,al punto tal de preguntarme,si ella había movido su codo?...o  si había sido,yo,
quien había refregado mí entrepierna contra su codo?Cada vez que intentaba intentaba clarificar la situación, mí mente era cruzada por esa sensación, totalmente,desconocida que había ...