LENGUA, literatura y lo que sigue - Relatos Eróticos

LENGUA, literatura y lo que sigue

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sentido en ese momento."Esa" sensación era lo que mas aumentaba mí confusión.Podia ser que con motivo de sentir"eso",hubiera sido,yo,quien se moviera?.La,sola,idea me paralizó.Agite mí cabeza tratando de desprenderme de ese pensamiento.Empecé a esperar con cierto temor la llegada de su clase.
Cuando,Cecilia,ese es su nombre, entró,yo,ni levanté mí cabeza.Al pedirme mí carpeta,se la hubiera enviado con Sandra,pero,y si todo,no era más una situación provocada por mí mente?.Yo,a la hora de las bromas de sexo,era una de las más zarpadas,pero, también había escuchado,por ahí,que a mi edad las hormonas se disparaban sin control
provocando situaciones que podían confundir a las adolescentes._
A punto de cumplir mis 15 años,en un par de ocaciones, especialmente,durante algunas noches,había sentido ciertos síntomas que no me podía explicar.
En algunas oportunidades,y,sin motivo aparente,sentía un gran calor en mí entrepierna que trepaba hasta sentir como incendiaba mí rostro._
Al acercarle mí carpeta,me mantuve a prudente distancia del escritorio,y,por ende, también de su codo.Pero,llamo mí atención,que en esta ocasión su mano no estaba en esa posición,sino que colgaba al lado de su cuerpo.Por lo que aumento mí presunción de que todo había sido producto de mí imaginación.
Al volver a mí pupitre,me sentí un tanto extraña sin saber a qué se debía.La sensación me acompañó durante toda la jornada escolar.Recien al llegar a mí casa,en la soledad de mí habitación descubrí el ...

... porqué de ese síntoma.Dentro mío me había desilusionado que no estuviera su codo en la posición que yo habría asegurado que encontraría.Reconozco que mí ego, estupido,se sintió tocado y no quería quedarme con la duda.Me rozó...o la roce?.A la clase siguiente había tomado una decisión.Siempre me ha gustado "jugar con fuego".Sin que la profe me llamara,yo, tomé mí carpeta y me acerqué hasta su escritorio.Su codo estaba en la posición que yo buscaba.
Con el pretexto de no entender unos párrafos,me acerqué, ostensiblemente,
hasta apoyar mí entrepierna contra la saliente punta.Algo en ese contacto me quiso poner sobre aviso,pero,mí,sobre valuada, autoestima no me permitió escuchar.Los minutos pasaban y ella continuaba con la explicación sin que siquiera moviera un centímetro de su codo.En el colmo de mí estupidez,fui yo,la que de manera muy sutil, presionó mí cuerpo contra la dura punta que sobresalia.Ante mí desconcierto,Cecilia en un movimiento casual,movió su brazo y pasó su mano por su cabello,pero,su mano no regresó a su posición,obvio,su codo tampoco,dejando mí presión 
hecha sobre el aire._
Al termino de su, didáctica, explicación me preguntó si había entendido.Asenti con un movimiento de cabeza y regresé a mí banco con 2 nuevas sensaciones.
Una,es que quedaba claro que sí las 2 veces anteriores había habido un roce,lo había propuesto yo.El hecho no hizo sino aumentar mí confusión.La otra es que mí yo interior se negaba a aceptar que eso había sucedido.Durante los días que ...