Fantasías cumplida sin querer - Relatos Eróticos

Fantasías cumplida sin querer

... mi dije, esto a se coció, pero no sabía como avanzar más, así que serví otro trago para los 3 y ma senté también en el sillón de 3 plazas donde estaba el primo, ella se quedó en la cama y le dije, vente al sillón con nosotros y ni tarda, ni perezosa se sentó en medio de los dos y brindamos,,dejó su copa en la mesa y nos mostro sus nalgas, a lo qué Carlos no dejo de ver y chuleo de nuevo, primo que ricas nalgas tiene tu esposa en ella se sentó. Volvió a besarlo por un buen rato. Decidí ir al baño y les dije, no me tardo y vayan a hacer travesuras eh. Cuando entre al baño, estaban platicando y pegue el oído a la puerta para oír de qué hablaban y ella le dio las gracias por haberla chuleado y que era un lindo y ya no oí más conversación, por lo que empecé a imaginar que estaría pasando, pero me tarde más para imaginar o desear que estaría pasando afuera. Después como de 10 minutos en el baño y al salir sin avisar, no daba crédito, se besaban sin pena y ella le sobaba la verga por encima del pantalón. El se incómodo un poco pues se separó, pero ella nunca dejó de sobarle la verga. Mi primo se paró y se quería despedir, pero ella sentada se atrevió a decirle, me vas a dejar con las ganas? , el volteo a verme y solo asentí con la cabeza y se volvió hacia ella que estaba sentada y que solo me dijo, querías que fuera una puta con Carlos, bueno pues te voy a dar gusto, su cara estaba a la altura de la bragueta de el , así que le bajo el cierre y le saco la verga, que se veía de buen ...

... tamaño, pero no más que la mía, bo tardó tantito en empezar a sacarla y acariciarla, que empezó a mostrar el real tamaño de animal que se cargaba y empezó a metérselo en la boca, pero no le cabía, ni la tercera parte. El volteaba a verme con pena, pero le dije que lo disfrutara, que esta era su noche. Carlos la levantó y la recostó boca abajo, le quitó su tanga y empezó a lamerle el trasero y mi mujer solo gemía y me volteaba a ver, como me quitaba los pantalones y me mecía la verga, que a esas alturas ya estaba al cien. La puso en 4 y solo veía como le lengüeteaba su panocha, pero fundamentalmente se enfocaba a meterle la lengua en el ano el cual raramente me había dejado a mi juguetear con lengua, dedo o verga, de pronto y para mi sorpresa, pues nunca había pasado, Ángeles (es su nombre), comenzó a convulsionarse y con el solo trabajo de la lengua y un dedo en su panocha terminó en un grupo erotiquisimo diciéndole a Carlos que era un cabron y que la había hecho venir riquísimo, excusó decirles, que de la forma en que se vino, casi hace que me viniera yo también, pues ver y oír a mi esposa siendo poseída y manipulada de esa forma fue de lo más erotico que pude haber imaginado. No tardo ni un minuto en haberse venido, que empezó a darle una mamada al primo como si yo no existiera y mi primo, aunque habíamos tenido experiencias com muchas mujeres en nuestra juventud, en este caso, era mi esposa a quien se estaba cogiendo con singular alegria. De la manada de verga, que como les ...