El 4 de julio con mamá - Relatos Eróticos

El 4 de julio con mamá

... vuelta, me rodeó con sus brazos y me acercó. Nos miramos durante unos segundos y luego se acercó a mí y me besó. No fue un beso rápido, de madre a hijo. Fue un beso con los labios conectados, con las lenguas tocándose, intercambiando saliva.

Estábamos desnudos en el agua, abrazados y besándonos como dos amantes. Mamá respiraba con dificultad y gemía. Creí que me iba a desmayar. La sensación era increíble. Subí mi mano para tocar su pecho. Mamá dejó escapar un gemido y rompió el beso el tiempo suficiente para decir: "Sí, juega con mis tetas".

Empecé a pellizcarle y retorcerle los pezones, y cuando nuestro beso se interrumpió, moví mi boca y tomé su pezón en mi boca y lo chupé. "¡Oh, sí! chupa mi pezón. Haz que mis tetas se sientan bien".

Mamá se retorcía y yo tenía mis dos manos en su culo sujetándola mientras atacaba sus pezones. Me desplacé unos metros y me posé en los escalones de la piscina.

Mamá y yo nos sentamos en los escalones y seguimos besándonos y tocándonos. Ella rodeó mi verga con su mano y comenzó a acariciarme. Entre los besos a los labios de mamá y la succión de sus pezones, los únicos sonidos que hacíamos eran gemidos de placer.

Me di cuenta, mientras chupaba y mordía el pezón de mamá, que sus piernas se abrían de par en par. Realmente estaba disfrutando de la sensación de mamá acariciando mi verga y dejé que mi mano se deslizara por su estómago hacia su coño. Mis dedos rozaron el vello del coño de mamá y al hacerlo sentí que mamá apretaba mi ...

... verga con más fuerza y la velocidad con la que me acariciaba aumentaba. Sus piernas se separaron aún más cuando comencé a frotar mis dedos sobre su coño. Sentí su humedad cuando mi dedo se deslizó un poco dentro de ella. Mamá dejó escapar un gemido y me besó más fuerte.

Mis dedos exploraron los pliegues de su coño. Estaba muy mojada y resbaladiza y comencé a deslizar un dedo dentro de ella. Los gemidos de mamá aumentaron junto con la velocidad con la que acariciaba mi verga. Se sentía increíble y mis caderas empezaron a empujar involuntariamente en respuesta a los movimientos de su mano. Pronto tuve dos dedos entrando y saliendo del coño de mamá y los estaba metiendo y sacando a la misma velocidad con la que ella me masturbaba la verga. Mamá echó la cabeza hacia atrás y gimió "¡sí, carajo! ¡Qué bien se siente! Qué bien".

Tomé un pezón en mi boca y estaba chupando con fuerza cuando sus caderas comenzaron a agitarse y sentí que mi verga estaba a punto de explotar.

Mamá y yo gemimos al mismo tiempo mientras mi verga explotaba disparando semen por todo el estómago y las tetas de mamá. Podía sentir su coño apretando mis dedos mientras se corría con fuerza. Seguí follando con los dedos a mamá mientras ella tenía su orgasmo y bombeaba mi verga hasta que no pude aguantar más.

Respirando con dificultad y sintiéndome totalmente agotado me metí de nuevo en el agua fresca de la piscina sin dejar de mirar la belleza de mamá. Ella estaba sentada de nuevo en el escalón de la ...