Desde las tías a la “cariñosa” - Relatos Eróticos

Desde las tías a la “cariñosa”

... simpático, encantador. Jugábamos a todo lo que yo quisiera, y me regalaba cositas cada vez que venía a casa. Me encantaba…
-Estabas metidísima y lo sedujiste… - Patri seguía atenta la aventura iniciática de su amante.
-No, no fue tan así. En una fiesta familiar, en la quinta de mis abuelos… Éramos como diez primos. Él era el mayor. Jugamos a las escondidas. No sé si fue él…, o lo dije yo…, la cosa es que nos fuimos a esconder juntos…, y me llevó hacia el gallinero…
-¡Ja! ¡Qué romántico! – Yo le di una puntada.
-¡No tenés idea lo que era eso! En el gallinero de mi abuelo había una especie de tribuna o algo así, hecha con palos de escoba donde se paraban las gallinas. No me acordaba de haberlo visto antes, pero él me llevó allí, muy decidido. Fuimos a un rincón muy oscurito…, que estaba a salvo de las… cagadas de las gallinas…
-¡Jajaja! – Patri y yo reímos al mismo tiempo.
-Y…, bueno, mi primo se sentó en cuclillas. Se sentó sobre sus talones y me puso a mí sobre sus piernas. “No hagás ruido”, me dijo. “Aquí no nos encuentran.” Y me abrazó por la cintura. Me abrazó por el pecho también. Todavía no tenía muchas tetitas…, pero sentía los pezones duros…, y su mano sobre ellos. Yo lo sentía muy “pegadito” y me gustaba. Y no te cuento cuando empezó a besarme el cuello, las orejas, el cabello, tan dulce…, y… y… 
-¿Qué pasó? – Ahora la curiosa era Patri.
-En un momento sentí un bulto grandote justo, justo, en el medio de mi colita.
-¡Jajaja! ¡Sabía acomodarse!
-¡Uy dio! Yo… ...

... sabía lo que tenían los varones. Se lo había visto en mis primos más chicos, cuando la tías los bañaban…, bueno… yo espiaba… para ver, claro. En la escuela nos habían enseñado las diferencia entre nenas y nenes…, pero no me imaginaba que pudiera ser tan grande!
-¡Jajaja!
-¿Nunca viste a tus padres? – Patri volvía a preguntar.
-Si los había visto en la cama…, pero no el pito de mi padre…, aunque mamá gemía bastante…
-La de tu papá sería bastante grande… - Ese fui yo.
-Y no sé. Yo cogí con chicos que no la tenían muy grande… pero también gemía de gusto… - Patri tenía su opinión.
-Bueno…, entonces él me dijo “parate un poquito”. Me di cuenta que con una de sus manos estaba haciendo algo abajo mío…, y me levantó la pollera y me bajó la bombacha hasta las rodillas… Me dijo al oído “ahora vas a sentir algo en tu cachucha…, y te va a gustar…” “¿No me va a doler…?” “Si. Pero poquito, muy poquito, pero el dolor enseguida pasa. Después te va a gustar mucho.” 
-¡No me miren así, era tal cual! Sentí que algo calentito y húmedo que se metía despacito. No me molestaba…, me gustaba, era lindo sentirlo… - Romi hablaba con los ojos entrecerrados. Realmente estaba disfrutando de eso, su primera relación sexual… - Entonces me dijo: “ahora…, no grités”. Eeeeh…, sentí un tirón, o algo parecido. Como él me tenía de la cintura y me iba bajando poquito a poco…, es lo que sentía…, y de pronto me bajó de golpe! Me puso la mano en la boca, que atemperó mi grito… “¡Ay ay ay! ¡Me duele! ¿Por qué? ...