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Me dan un arrimón en el metro y terminé entregando el culo. Segunda parte
Fecha: 13/07/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: soyAriel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Como les comenté en el relato anterior, me encontraba en una situación embarazosa, tenía mi short y boxer húmedos, llenos de leche, podía disimular con mi playera deportiva que llevaba por fuera, un poco, pero sentía mis nalgas muy pegajosas y mucha humedad en la rajita entre ellas, llenas de leche y caminaba con las nalgas apretadas, pensaba que si las relajaba tal vez podría escurrir alguna gota de leche y resbalar por mi pierna delatándome. Me urgía encontrar algún lugar donde pudiera cambiarme, en la estación que me bajé, había como de costumbre muchos puestos de comida y ventas varias, pero no alcanzaba a divisar algún centro comercial, supermercado o donde cambiarme. Entonces escuché una voz detrás de mí: - Espera amigo, Giré mi cabeza para ver, y si, era mi apoyador, el culpable de mi vergonzosa situación, el cual se bajó en la misma estación y me había seguido, y esbozando una sonrisa algo burlona, posiblemente conteniendo la risa dice: - Tal vez yo pueda ayudarte. - Necesito encontrar algún baño, donde cambiarme- dije avergonzado, sentía mi cara sonrojada. - Lo sé, eso pensé que buscabas, perdóname por no poder contenerme pero tienes unas nalgas muy suaves, ardientes y ricas y apretabas muy rico mi verga, nunca me había pasado algo similar, el mejor culo que haya tocado sin duda. El comentario me hizo sentir orgulloso, se disculpaba y tal vez era cierto, yo había tenido algo de culpa, pero de todas formas le reclamé. - Si, no debiste ...
... hacerlo, la verdad me gustó mucho como me apoyabas en el metro, pero creo que fuiste demasiado lejos, sólo era un juego, pudieron descubrirnos y tal vez hasta detenernos y mandarnos a la cárcel por faltas a la moral. - Perdóname, te lo repito, tampoco había llegado tan lejos, pero tu culo es espectacular, desde que te vi me encantó. Mi nombre es Mariano, -Dijo, acercándome la mano, la misma que ya había explorado mi colita. - Mi nombre es Ariel - contesté y estreché su mano, la cual sentí me apretó con firmeza. - Dime, donde podría encontrar, donde cambiarme, me urge. - Cierto, perdón, ven, sígueme, a una cuadra hay unos baños públicos que conozco, te puedes duchar y cambiar. - Gracias, si necesito un baño completo - le contesté, - Ja ja, lo sé, yo también lo necesito- replicó. Su situación creo que no tenía comparación a la mía, pero tampoco me extrañó, tal vez había transpirado o no sé, tal vez era algo similar a mí y tenía la verga pegajosa y quería asearse, así que no me extrañó que me acompañara. - Y dime, acostumbras a apoyar a la gente en el metro- - La verdad sí, no te voy a mentir, cuando veo una colita hermosa como la tuya no puedo resistir rozarme, en forma "accidental", hombre o mujer, como hay vagones exclusivos para mujeres, es más frecuente que roce una colita de hombre, ja, ja, pero no importa, un culo es un culo y me excita mucho. - Y no has tenido problemas con las autoridades, eso que haces es acoso y es un delito- le dije - La ...