1. Como me convertí en una perrita sumisa


    Fecha: 26/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Gays Transexuales Autor: Patricia_69, Fuente: xHamster

    ... Mientras continuaba observando a Claudia con su depilación sentía como Carlos masajeaba mis glúteos ya a esa altura por debajo de mi pantalón y sentía su jadeo al masturbarse. Esta fue la primera vez que me sentí una hembra y me gustó. Cuando terminó de ducharse Claudia volvimos a hacer lo que estábamos haciendo como si nada hubiese pasado; luego de un rato me despedí y Carlos me pidió que por favor volviese al día siguiente y que si era necesario dejaría que yo hiciera lo mismo con él. Dije que si pero en realidad no sabía si volvería. Camino a mi casa me sentía muy extraño, sabía que aquello me había gustado más que cualquier otra experiencia en mi vida, pero sentía que no era correcto. Esto no evitó que al llegar a mi casa me masturbara recreando toda aquella situación.Al otro día y luego de meditarlo mucho me decidí a regresar a lo de Carlos, pero un par de cosas tenía seguro, una era que no me interesaba masturbarme mientras tocaba la cola de Carlos sino que quería ser yo la manoseada; la otra era que si iba a hacerlo nuevamente me iba a permitir hacer lo que siempre había soñado, colocarme una tanguita que se metiera en mi cola y volviera loco a cualquier hombre que me viera.Es así que tomé la tanga más pequeña que encontré en la habitación de una de mis hermanas, depilé todo mi cuerpo como había visto a Claudia hacerlo la tarde anterior y me la coloqué disfrutando como se perdía entre mis dos cachetes de carne hambrientos.Al llegar a lo de Carlos el me esperaba ...
    ... ansioso porque su hermana ya se encontraba en el baño, lo primero que hice fue ganarle la posición para ser yo quien se inclinara sobre la puerta, el lo entendió y en esta oportunidad, sin esperar más, bajo mis pantalones llevándose una grata sorpresa cuando vio aquellos dos cachetes devorando el hilito negro de la tanga. Quede esperando un momento deseosa de volver a sentir sus manos recorriendo mi cola pero él había quedado inmóvil mirando mi hermoso culo el cual yo paraba cada vez más incitándolo a tocarlo, luego de un instante sentí que dejó caer sus pantalones, colocándose detrás de mi para comenzar a masajear mis glúteos como si estuviera poseído, yo movía mi cola suavemente como pidiéndole que continuara, pero de pronto sentí que comenzaba a colocar su pene entre mis nalgas y a recorrer la rayita de mi cola desde arriba hasta abajo. Esa fue (hasta ese momento) la sensación más placentera que había experimentado. Sentir su pene jugueteando entre mi cola y mis nalgas apretándolo como si quisieran que nunca saliera de allí hizo que mi contoneo se acelerara y Carlos se viniera en mi colita, fue una sensación deliciosa sentir toda esa leche tibiecita llenando mi rajita y me hizo sentir muy perra saber que era yo quien la causante de todo eso.Carlos se retiró, pidió disculpas y se ofreció a limpiarlo a lo que yo respondí que no era necesario (es que tenía muy buenos planes para esa lechita que estaba entre mis glúteos), ambos nos subimos nuestros pantalones y nos despedimos con un ...
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