1. ENTRENANDO EN CASA


    Fecha: 28/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... movimiento torpe fingiendo estar dormido, hasta que se animó a guiarme cuidadosamente con su mano a que lo masturbara. No te preocupes, está todo bien, me dijo Nico cuando estuve a punto de salir corriendo. Entonces tomó mi mano con la suya y me enseñó a pajearlo, de arriba abajo, mientras aparecía y desparecía un glande rojo y brillante. Dale un beso me decía, a lo que hice caso, empujaba mi cabeza para que me lo metiera a la boca, y no podía negarme. A continuación me encontraba devorándome esa verga peluda, y entre arcadas y respiración nasal, me enjugaba hasta saborear sus jugos. Él gemía como loco y se retorcía hundiendo su verga hasta lo profundo de mi boca. Ah!! Ah!! Mmm!! Mmmm! Gemía. Sus vellos púbicos me picaban la nariz y me encantaba. Su olor a hombre me hacía fruncir el culo. No tardaba en empaparme de una leche abundante y blanca, de un sabor fuerte. Que delicia todo, que increíble cuando quedaba como muerto, agotado mientras le limpiaba las gotas restantes para luego reposar mi cabeza contra su abdomen y cerrar los ojos, no sin antes contemplar su pene flácido dando alguna que otra punzada. Esto se repetiría en secreto durante los años siguientes, siempre, sin importar si llovía o no. A Nico le gustaba que montara encima suyo, mientras le besaba el torso, le mordía los pezones y lamía sus axilas. En esa embestida sin penetración fingíamos hacer el amor hasta que ambos nos corríamos uno contra el otro. Nos besábamos como desaforados amantes y concluíamos así nuestro acto. Jugamos a ser pareja durante un largo tiempo, se paseaba desnudo por la habitación y me llamaba amor. Nos duchábamos juntos y nos acostábamos en su cama sin que nadie lo notara siquiera, y seguíamos nuestras rutinas como si nada. Pronto me tocaría a mí también, recibir de papá el premio al mejor rendimiento físico.
«123»