1. Mi Suegra, en la calle una Señora, en la casa mi P


    Fecha: 28/01/2018, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Anal Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... laboral normal. Es decir que no tenía guardia, Laura bajaba a desayunar con su albornoz y toda recatada ella. Por mi parte no me daban pasados los días hasta que Laurita volviese a tener guardia y volver a ver a mi suegra con una de mis camisetas. Os digo la verdad. Durante esos días no podía sacarme de la cabeza la fotografía mental que tenía de mi suegra con mi camiseta de espaldas en el fregadero con prácticamente todas sus piernas al aire.Por fin llegó el día en el que mi mujer estaba de guardia y mientras bajaba a desayunar reconozco que estaba nervioso como si fuese un niño esperando la sorpresa de un regalo. Entré en la cocina y allí estaba mi suegra, de espaldas y en el fregadero, no con su albornoz sino con una de mis camisetas. Se me puso dura casi al instante. Me acerqué y en lugar de darle las palmadas en el culo por encima de la camiseta, con la mano izquierda se la levanté por detrás hasta dejar el culo al aire y Plaf. Plaf. Dos soberanos cachetes. Uno en cada nalga.En ese momento pensé. Raúl. Te has pasado. Una cosa es darle palmadas en el culo a tu suegra y otra es levantarle la camiseta para dárselas.Os diré que mi suegra llevaba puestas unas braguitas de esas que están entre tanga y la braga normal. Quiero decir que no cubrían totalmente las nalgas. Eran de esas que son subidas de cintura y que cubren solo la parte central del trasero por lo que las palmadas se las propiné en todas sus carnes. Como después de darle los buenos azotes solté la camiseta no me ...
    ... fijé, pero seguro que rojo el culito se lo dejé.Lo de siempre. Los dos grititos de rigor y la sonrisita con una diferencia. Al volver la cara para sonreír me dijo.Caray. Me has hecho daño.Lo siento. Le dije. Quizás te he dado demasiado fuerte. No quería hacerte daño.Se dio la vuelta. Mirándome a los ojos y con una sonrisa. Me dijo.No me importa que me hagas daño cariño. Es un daño muy agradable.Me dio un beso en la mejilla y dándose la vuelta se puso otra vez de cara al fregadero. Durante unos segundos se quedó quieta. Sin hacer nada. Con las manos apoyadas en el mesado y con la cabeza gacha como si estuviese esperando a que yo hiciese algo.En ese momento no supe que hacer. No supe reaccionar. En una décima de segundo me vinieron cien ideas a la cabeza. Pero no hice nada. Hay que ser gilipoyas . Sabía que en ese momento podía hacer con mi suegra lo que quisiese. Sabía que podía follármela allí mismo y no hice nada.Pasados esos segundos que para mi fueron como un siglo. Giró la cara y me dijo.Anda cariño. Vete al comedor que te pongo el desayuno.Mientras me dirigía al comedor no hacía más que decirme. Eres un gilipoyas.Me senté y al cabo de un momento me puso el desayuno. Como siempre charlamos un momento y se fue a su habitación para que cuando llegase mi mujer no la encontrase así vestida o así desvestida. Según como se mire.Mientras desayunaba decidí que esta situación no podía seguir así. Solo había dos caminos. Me dije. O paro inmediatamente de darle palmadas en el culo ...
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