Felipe me dio mejor sexo de mi vida, parte 1 - Relatos Eróticos

Felipe me dio mejor sexo de mi vida, parte 1

... tan apegados que podía sentir el calor de su cuerpo, yo ya había perdido la noción del tiempo porque llevaba ya muchísimo tiempo follandome y parecía que nunca iba a correrse, me apoyé en el poleron que dejé en el suelo y levante mis piernas dejando mi ano a su vista, Felipe en vez fe volver a follarme metió dos sus dedos y comenzó a jugar con mi ano, al ver que no era suficiente metio 3 dedos y siguió metiéndos en mi ano, luego acerco su boca y me empezó a follar con su lengua la cual sentía entrar muy profundamente en mí ano produciendo una sensación de placer que no había sentido antes. Se empezó a masturbar con el condon puesto para retomar la firmeza de su grueso y largo pene, lo acercó a mi ano y volvió a follarme, gemía y decía que le gustaban los pasivos tan entregados, que era un aguantador y tenía un culito glotón, con cuidado nos volvimos a poner de pie porque el suelo tenía muchas piedras y era incómodo, me siguió follando en la posición inicial, apoye mis manos en la pared y levante el culito para que pudiera follarme, comenzó a morder mi hombro mientras me envestia con más fuerza, el placer anal era tanto que comencé a eyacular sin control, siguió su penetracion hasta que luego de 20 minutos logro eyacular.

Se me dificultó vestirme porque no sabía donde estaba mi celular, tenía solamente la camisa puesta y mientras revisaba donde estaba mi ropa anterior Felipe empezó a acariciar mi culito ...

... diciendo que no esperaba follar un culito tan rico esa noche, comenzó a revisar mi ano con sus dedos y rápidamente hizo entrar 3 ya que su pene me había dejado muy abierto el ano, me decía sigue en lo tuyo, estaba agachado pero con el culo levantado, lo deje seguir porque la sensación era deliciosa. Pasado unos minutos sentí que intentaba meter un cuarto dedo, la sensación ya era un poco dolorosa y el lívido ya no estaba muy alto por lo que le dije que nos fueramos.

Salimos del potrero, caminamos por la calle y mientras conversamos todo lo que hicimos esta noche, él decía que caminará conmigo hasta acercarme a donde vivo, encontré que era un detalle gentil. Le mencioné lo excitante que fue lo de vestirme con sus dedos dentro de mi ano, él dijo que le gustaba jugar con culitos, incluso el olor a ano limpio le resultaba de lo más excitante, metió su mano dentro de mi pantalón mientras caminábamos por la calle y empezó a escarbar en mi ano, nunca había hecho eso pero esa muestra de exhibición era lo que necesitaba para confirmar de que él era una máquina de placer, Felipe lo saco y comenzó a olerlo mientras decía: "huele un poco a latex pero esto es de lo que hablo, huele riquísimo", volvió a meter sus dedos en mi ano y jugó con ellos mientras volvió a olerlos, esta vez los guardo y me dijo que esperaba volver a verme, me dio su número y desde ese día comenzamos una linda follamistad que se mantiene hasta el día de hoy.