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Puterina y su amo Ares: primer encuentro
Fecha: 12/08/2021, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Ares84, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... acercaba y acariciaba su cabeza. Esta mezcla de dolor y cariño la tenían emocionalmente en el punto donde yo la quería tener. Cada azote era más fuerte y sus gritos se acercaban al llanto. Su voz comenzaba a quebrarse y mi pene no dejaba de punzar de excitación. Por fín realize un último movimiento y la azoté con todas mkd fuerzas, su cuerpo se paralizó de dolor e inmediatamente le proporcioné caricias de aliento y la felicité por su compromiso al dolor. Al darle la vuelta a su cuerpo puse mi boca en su flor para probar todo el nectar que ya escurría. Con los dedos de mi mano derecha la masturbé mientras sus manos seguian atadas a su espalda. Su cuerpo ahora se contorsionaba, era su recompensa por aguantar el castigo que me causó tanto placer. En algún punto le escupí y su reacción fue de una sorpresa que dibujo una expresión peculiar en su rostro, una mezcla de placer y sentirse mancillada. La volví a poner boca abajo e introduje el plug con abundante lubricante en su ano. Pero este rechazó el objeto extraño y desistí de la idea de romper su culo esa tarde. Me enfundé el pene en jn condon y éste entró en una vagina estrecha. A pesar del ...
... preservativo podía sentir su calidez y lo empapada que estaba. Me puse a bombear su sexo a la vez que la desataba para que se pudiera colocar de perrito. Puterina gemia mientras nuestros cuerpos se cubrian de sudor. Puse mi mano alrededor de su cuello y mi perrita pedia que la ahorcara. Giré para penetrarla de lado y lo apretado de su papaya era una sensación que aumentaba más y más. Era una puta no solo muy sumisa sino también deliciosa. No pude contenerme más y le avise que mi semen estaba por salir. Rapidamente colocó su boca entre mis piernas y metió mi pene hasta su garganta. La labor de succión fue impecable, toda mi crema espesa fue devorada hasta la última gota. Acto seguido nuestros cuerpos se tendieron sobre la cama, como ropa secandose al sol o como iguanas bronceandose sobre una roca. La escupí, la azoté, la usé y sobre todo la conocí mejor. Era un primer encuentro y debut que tenía un toque de inocencia. Puterina demostró no ser como las demás perritas que quieren jugar ser lo aue no pueden ser. Ahora mi mente no puede dejar de pensar en ese trozo de carne con hoyos, en esa puta que ansía volver a ser sometida por su amo Ares.