1. Paula y Eric: sexting


    Fecha: 03/02/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hay gente que desprende una luz especial, que te atrae nada más conocerla. Paula no es una de esas personas. No despierta una simpatía especial nada más verla. No es una de esas personas que te cae bien de inmediato, que te atrae, que quieres saber todo de ella. Tampoco te cae mal, realmente. Simplemente, se camufla en los grupos. No es la que más habla, ni la que lleva la voz cantante. Su risa es discreta, su aspecto también. Lo que más destaca son sus ojos. No por su color, que es un marrón anodino, o por su tamaño o la cantidad de sus pestañas. Sus ojos destacan porque delatan, en ocasiones, su pasión por determinados temas, porque brillan con una inteligencia superior a la que sus comentarios dejan ver. Y fueron sus ojos los que hicieron que me enamorase de ella.
    
    Siempre dice que cuento la historia al revés, que fue ella la que se fijó en mí y la que me dio conversación ese primer día. Pero os aseguro que no fue así. La vi mucho antes de que ella se fijara en mí, estaba en un grupo de gente y alguien mencionó una ciudad que había visitado hacía poco tiempo. Su mirada se iluminó de golpe y comenzó a hablar de inmediato, perdiendo su postura contenida. Esa reacción, esa luz súbita e inesperada fue lo que hizo que me detuviera y buscara a alguien conocido en ese grupo, algún nexo que me permitiera entrar en la conversación.
    
    No podía apartar mi mirada de ella, imaginé que le pasaba a todo el mundo que la escuchaba en ese momento. Sin quererlo ni buscarlo, me encontré ...
    ... con una fuente de luz que apagaba el resto de la escena a mis ojos.
    
    A la mañana siguiente, busqué su número en mis contactos. Quería asegurarme que el número que me había dado sonrojándose levemente era realmente suyo. Accedí a su perfil de whatsapp, pero no añadía ninguna información extra. Sólo su nombre y la foto de un paisaje en el que aparecía ella de lejos y algo desenfocada.
    
    Empecé a escribirle un whatsapp.
    
    Buenos días princesa
    
    Borré esas palabras de inmediato. Demasiado cursis y manidas para una chica que se me antojaba mucho más especial precisamente por esa forma de esconderse a plena vista, de disimularse en el paisaje. Decidí utilizar su nombre, esperando que contestara utilizando el mío, comprobar de esa forma si había causado la misma impresión que ella había causado en mí.
    
    Buenos días Paula
    
    Doble check azul, lo ha recibido.
    
    No contesta.
    
    Una hora después sigue sin contestar, lo sé porque voy comprobándolo cada pocos minutos mientras finjo concentrarme en la tarea que tengo hoy pendiente. Intento olvidarme del móvil y me centro en el trabajo, envío un par de informes que deberían haber sido mi prioridad esta mañana y cuando quiero darme cuenta es la hora de la comida. Cojo mi cartera y el móvil, más por costumbre que por otra cosa, y los guardo en el bolsillo del abrigo. En el ascensor coincido con otros compañeros que salen a comer también en ese momento, pero hoy decido no apuntarme a ir con ellos. Escucho el sonido de mi whatsapp y siento ...
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