Paula y Eric: sexting
Fecha: 03/02/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... aceleres el ritmo hasta que yo te diga
Eric! Por favor... Quiero más deprisa...
Puedo??
Aún no
Espera un poco
Sólo un poco más
Dime una cosa
Estás muy mojada?
Siiiiii
Muchísimo
Sigue metiendo y sacando tus dedos
Quiero que lo desees
Quiero que no aguantes más
No aguanto más!!!!!!
Ahora
Más deprisa
Aaammmmmm
Eric!
Te está gustando?
Siiiiii
Más te va a gustar cuando sea yo el que te folle
Diosss, qué ganas te tengo
Sabes que tus pezones estarían en mi boca ahora mismo, no?
Lo sabes?
Siiii...
Estoy a punto...
Joderrrrr
No sabes cómo estoy
Lo que daría por escucharte
Mi móvil empezó a sonar. Paula está llamando.
- Eric, ¿qué me haces?
- Anda que tú a mí... ¿sigues tocándote?
- Síii, pero quería escucharte cuando... mmmmm
- Joder, joder, joder, Paula... Sigue tocándote para mí, déjame escucharte. Quiero poder anticipar tus gemidos cuando sea yo el que te de placer.
No decía nada, pero podía escuchar sus movimientos. Gemía sin parar y cada gemido iba directo a mi polla, que temblaba de anticipación.
- Paula, necesito que hagas algo por mí.
- Aaaahhh, sí... lo que quieras... ahhhhh... ahhhhh...
- Quiero que te des toquecitos con el pulgar, en el clítoris, mientras tus dedos siguen follándote...
- Aaaaaahhhhhhhhhhh
- Y quiero que sigas haciéndolo hasta que te corras para mí, porque yo me voy a correr, y mucho, para ti.
No dijimos nada más, simplemente nos ...
... acariciamos para que el otro nos escuchara. Sus gemidos eran cada vez más fuertes y más sensuales. Yo llevaba todo el día pensando en ella y escuchar cómo se hacía un dedo para mí era demasiado. Me corrí escuchando sus jadeos y gemidos de placer. Escuché cómo empezaba su desahogo. Escuché cómo su respiración se desbocaba. Y escuché el momento exacto en que empezó a correrse para mí.
- Eres increíble, Paula.
- Eric...
Sólo mi nombre, entre suspiros.
- Me has hecho disfrutar como un enano... ¡lo malo es que me he puesto perdido!
- ¡Pero si yo no he hecho nada más que disfrutar de tu maestría!
- Espero ser mejor en persona.
- Ven.
- ¡Joder, voy! Pásame tu ubicación, me voy vistiendo.
Escuché su risa entre dientes, relajada.
- ¿Tú mañana no trabajas o qué?
- Sí, pero me la pela. Prefiero estar contigo a dormir.
Ahora ya eran carcajadas lo que escuchaba.
- Anda, no seas impaciente... ¡ya tendremos tiempo! ¿Hablamos mañana?
- Claro.
- ¿Nos vamos a la cama?
- Tus dobles sentidos no ayudan... ¿Me das un beso al menos?
- Claro... pero uno casto, así no puedes decir que te provoco...
- Todo lo que haces y dices me provoca, Paula.
- Venga, charlatán... ¡a dormir! ¡Muack!
Y colgó. Dejándome más enganchado de lo que me gustaría admitir. Deseando que llegara el momento de volver a vernos, de escuchar su voz y su risa entrecortada cuando le hacía algún comentario que le parecía atrevido.
Como siempre, estaré encantada de recibir vuestras ...