1. Una paja entre hermanos


    Fecha: 03/02/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el mintiendo, a el le excitaba oir hablar de cualquier tia.
    
    - Joder, ¿ como eres tan cerdo?.-
    
    - Bah. Estás muy buena, y punto.-
    
    - ¿ Tan buena estoy que no te importa que sea tu hermana?.-
    
    - Eh, no tan rapido. Solo interes. Como saber si puedes tener duras unas tetas tan grandes.-
    
    Ella rio. Poco a poco se habia ido poniendo como una moto. Tenia muchas ganas de follar, y su hermano estaba mas bueno que el pan. Sus musculos bien perfilados, su carita de chulo, y su actitud de cabron.
    
    Le gustaban los chicos malos, y no creia haber oido hablar nunca de un tio tan hijo de puta que intentase enrollarse con su propia hermana. Solo por reirse un poco, decidió seguirle el juego. Tontear, nada mas. Igual que con los tios feos que le entraban en las discos. Ponerlos cachondos y luego cortarlos. Era muy divertido.
    
    - Las tengo muy duras.- Dijo incitantemente.
    
    - ¡Eso hay que demostrarlo!.- Gritó el con una sonrisa de salido.
    
    Ella rio y se humedeció los labios. Después, con cuidado, se retiró el bikini. Tenia los pechos redondos, como pelotas de balonmano, tal vez un poco caidos por el peso, con grandes pezones de un marron muy claro. Su piel era lisa, dorada, deseable. A Freddy se le caia la baba.
    
    - ¿ Que, son firmes o no?.-
    
    - Asi, sin probar...-
    
    A Rachel le dió un poco de corte, pero ya habia ido demasiado lejos, y no iba a echarse atrás. Ningún tio podria decir que era una cortada.
    
    - Toca.- Ordenó ella con seguridad.
    
    Freddy no podia creerselo, y ...
    ... se lanzó a por las tetas de su hermana. Eran firmes. Joder. Muy duras, lo que parecia increible con lo grandes que eran. Al principio solo quiso apretarlas, sobarlas, exprimirlas, por que le ponian a mil.
    
    Pero luego dandose cuenta de que era una inversión, empezó a acariciarlas, a recorrerlas con cuidado y suavidad. Aquello era como tocar seda, increiblemente suaves. Nunca habia tocado unas tetas asi, ni siquiera cuando era un crio y se enrollaba con chicas de instituto.
    
    Y el hecho de que fuesen las tetas de su hermana le hacia experimentar una mezcla de asco y de lujuria que nunca habia sentido. Su polla iba a estallar. Tan cachondo se puso, que se olvidó de que solo era una prueba, y se lanzó a chupar aquellos pezones como un bebe.
    
    - ¡¿ Que haces?!.- Gritó ella apartandolo con asco.
    
    El reaccionó al instante con un viejo truco, enseñando sus manos encallecidas por las pesas.
    
    - Es que por culpa de los callos no tengo sensibilidad. Con los labios será mejor.-
    
    - Bueno, vale, pero solo un ratito.- Concedió ella creyendose aquella ridicula excusa, por que queria creersela.
    
    - De acuerdo.-
    
    Y empezó a babear de nuevo sobre aquellos melones perfectos. Eran duros, y deliciosos. Las tetas de su hermana. Eran tan cojonudas como habia imaginado. Pensar que tantos y tantos tios se habian corrido sobre ellas en medio de pajas cubanas increibles le ponia aún mas a tono. Tanto, que no pudo evitarlo, y se sacó la polla. Rachel se sorprendió ,pudo notarlo, pero no hizo ...