Escuchando conversaciónes ajenas - Relatos Eróticos

Escuchando conversaciónes ajenas

... continué cogiendo a mi madrina. 

-! Hum.. mm.. ohh.. ohh.. mm.. ¡

Y entre sueños ella soltaba unos débiles gemidos pero seguía con los ojos cerrados y luego cuando ya mi verga estuvo bien lubricada  lo lleve a su ano y con cuidado le di un leve empujada nada seguía durmiendo eso me dio confianza  empujé más fuerte y le entró toda la cabeza y soltó un solo quejido y no se movió ni dijo nada más y continuó durmiendo, me pegué a ella de una sola embestida ahora le introduje toda mi verga y dio un  grito de dolor cuando sintio como una verga bien dura ya le abría el culo. 

-! Ayy.. ayy.. noo..sigas Cocoo me duele mucho.. noo.. ¡

-! Como te dijo anoche tu amiga es solo al inicio madrina luego ya te va a dejar de doler aguanta un poco más.. ahh. ahh.. ¡

Ya en la mañana sé le habían ido los efectos del licor y lo caliente que se encontraba y que hizo que ella anoche se atreviera y venga a buscarme a su dormitorio con el aliento de sus amigas, pero ahora ya era demasiado tarde para que pueda arrepentirse hizo el intentó de evitarlo con sus súplicas para que no le siguiera rompiendole el culo. 

-! Ayy.. noo..ya no sigas Coquitoo.. me estas haciendo dañoo, lo que escuchaste anoche solo fueron bromas.. ¡

Ya tenia toda mi verga que ahora entraba y le salía de su apretado ojete así que sería un tonto si le hiciera caso y prosegui dándole y bajé la intensidad para no hacerle daño según me decía mi madrina con la penetracion anal, luego de unos minutos de sus quejidos ...

... se quedó callada y aceptó resignada ya lo que sucedía en su cama. 

-¿ Ves madrina ya dejó de dolerle ahora solo relájese y dejé que su cuerpo lo disfrute.. ahh.. ahh.. ¡

Los pliegues de su ano ya habían cedido al grosor y el esfinter al tamaño de mi verga y lo recibían ya sin poner mucha resistencia y qué rico se sentía lo apretado de su culo tuve que dejar de resoplar para poder escuchar los primeros débiles gemidos de placer que mi madrina recién daba. 

-! Ohh... mm. ohhh..mm.. ohhh.. ¡

Eso me hizo feliz el saber que no era el único que disfrutaba yo le abría sus nalgas con mis manos abriéndoselas mucho más, quería que mi madrina lo sintiera lo más adentro posible dentro de su culo mi verga y ahora sus gemidos de placer eran más fuertes. Hubiera querido que este momento tan excitante durará mucho más pero ya no pude y acabé llenándole su ojete con su segunda dosis de mi semen. 

-! Ohh... madrinaaa, que ricoo.. ¡

-! Ahh... mm.. Coquitooo.. ohh me matastes.. pero me gustooó.. ¡

Ahora caímos los dos en la cama totalmente mojados en nuestro sudor, ella cogio mi mano fuerte y pegó su cara en mi pecho y tenía su respiración cerca a mí, en ese momento sonó mi celular, era el amigo que me había prestado el playstation quién me echaba a perder seguir junto a mi madrina. 

-¿ Hasta que hora te debo esperar Coco para qué me devuelvas mi playstation? 

Ahí me volví a fijarme en la hora y di un salto de la cama apresurado y me puse mi ropas lo mas rápido que pude ...