-
El sacerdote y yo
Fecha: 05/09/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: E. L. Rodríguez, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... usted crecieran, ha estado en mis más eroticos sueños e incluso en este momento al recordarlos el deseo por tenerlo crece aún más. El silencio se hizo eterno solo podía hacer escuchar como su respiración se volvía pesada después de unos minutos se aclaró la garganta. -Para darte una penitencia justa necesito saber que clase de fantasías tienes conmigo. Pase por alto que sus palabras fueran una invitación disimulada para detallarle mis deseos. -Padre he soñado con follarlo incluso sobre el altar bajo la mirada de las estatuas de sus santos... Hacerlo gritar el nombre de dios de forma impura, me ganan las ansias por romper sus túnicas y tenerlo desnudo para mi.- En cada palabra que decía sentía como el calor en mi cuerpo aumentaba haciendo que mi miembro se endurecia por lo que tuve que acariciame por encima del pantalón. Escuche un jadeo de su parte por lo que tuve el atrevimiento de bajar mi bragueta y sacar mi falo para masturbame al frente de él.- Solo mire como me pone... Vi como se relamia los labios y su mirada se volvía de deseo puro aunque el nerviosismo también se dejaba ver, poniéndome de pie metí mi pene erecto por la pequeña ventanilla. -Esto esta mal Sergio...- dijo el padre aunque ahora era él quien bajaba para incarse frente a mi tomando con timidez mi verga como si fuera la primera vez que tuviera una en sus manos a ...
... pesar de ser mayor que yo.- Será nuestro secreto...- fue lo que dijo antes de que su boca tomará la punta de mi falo para chupar y dejar besos en el glande. Sus movimientos eran torpes lo que me confirmaba su inexperiencia y aunque había tenido chicas que la mamaban mejor su falta de habilidad no hacia nada más que excitarme. Estaba pervirtiendo al perfecto sacerdote de la iglesia con el peligro de ser descubiertos y eso me calentaba. -Abra más su boca padre, chupela y metala lo más que pueda...- ordene mientras él seguía mis palabras forzandose a meter toda mi verga en su pequeña boca, saliva ya escurría de sus labios rosas.- No se mueva, quédese quieto. - ordené y en cuanto acato la orden moví mis caderas contra él follando su boca causando qué sus ojos se nublaran en lagrimas aun así no se alejo y recibió cada embestida. Él no decía nada y veía como cada acción parecía gozarla pero a la misma vez rechazar la situación aun así cuando me corrí en su boca lamio y bebió cada gota de mi semen mientras él se masturbaba.- Si qué le gusta mamar verga padre... Me preguntó si también le gustara sentirla en su culo. -Cállate, mira lo que me haz hecho hacer. Tendré una penitencia eterna por esto. Aunque lo decía con reproche y pareció darse cuenta de lo ocurrido no pude ignorar como aun me veía con deseo mientras ambos arreglabamos nuestras prendas.