SUCUMBIENDO AL PLACER - Relatos Eróticos

SUCUMBIENDO AL PLACER

Tengo 40 años, soy costeña, mexicana, mi cuerpo desde más joven me trajo problemas de celos con mi actual marido. Mis amplias caderas y nalgas eran imposibles de ocultar con la ropa que me ponía, y los hombres me deseaban aún con mi marido en casa. El un hombre trabajador,  responsable porque me daba dinero suficiente,  pero me dejaba sola por irse por varios días o semanas para traer ganado y revenderlo en el pueblo. Yo una mujer caliente no debía estar sola mucho tiempo y mi única compañía es mi hijo Marco de 19 años, un poco rebelde con su padre , pero a mi me obedece más, me tiene más confianza a mi y me cuenta todo.  En el pueblo se llegó a rumores que mi hijo había sido amante de una mujer madura de mi edad  que tenía su marido lejos en el norte. Cuando supe eso, le dije a mi esposo, pero el dijo que debía hacerse hombre y que si esa mujer se dejaba coger por su hijo, que el chamaco tenía leche suficiente para ella y eso me dejaba intrigada. Pude notar que nuestro hijo regresaba casi a media noche e imagina que venía de coger a esa mujer que vivía con sus dos hijas. 
Como cada noche antes de dormir me bañaba en la pileta a jicarazos y me enjabonaba con toda confianza, casi me desnudaba para lavarme bien mis partes íntimas. Y una noche  que me enjabonaba, pude notar que mi hijo Marco estaba bajo la mata de mango y pensé que había salido a orinar, pero mi sorpresa fue que no se retiraba y me veía,  me Apure a desaguarme y me envolvi en mi toalla, pero imaginé que ya me ...

... había visto desnuda por varios minutos y por supuesto mi mata de bellos púbicos que muy poco me depilo y sin duda me vio mi amplio culo que su padre coge muy poco. Mis tetas son medianas, pero se que se dedico el mayor tiempo verme mi culo como lo hacen todos los vecinos y hombres del pueblo.
Fueron varias noches que me espió y simplemente me bañaba un poco más rápido y con calzones que por supuesto, no alcanzaban a cubrir mi culo.
Y una vez se presentó y dijo que también se bañaria allí mismo junto a mi y no puse objeciones, mientras nos bañabamos,  platicaba conmigo y yo me apuraba para ya retirarme, y casi no le miraba pero yo sabía que el a mi si  y me ponía un poco nerviosa e incómoda el saber que mi hijo me miraba en esa oscuridad pero que mi cuerpo lo podía apreciar sin problemas.

Cuando le mire, pude ver que estaba desnudo y tenía una enorme erección, su verga sobresalía mucho y le vi balancearse pesadamente.  Había descubierto que a su edad ya era todo un hombre, y mejor armado que su padre. Mientras le vi echarse agua y lavarse tremendo instrumento,  recordé porque esa mujer lo había tenido como amante, una mujer madura u sola, no puede negarse al placer que esa cosa puede hacerte sentir . No dije gran cosa por el nerviosismo y en silencio me retiré y solo expresé,  voy a darle de cenar a tu hermana,  te apuras para que cenemos.
Mi hijo es guapo , solo que un poco tímido, reservado, pero yo puedo hacerlo sentir en confianza. Cenamos y nos fuimos a dormir, yo en ...