Obligo a mi cuñada a usar ropa diminuta y prov. II
Fecha: 08/02/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: morfeo, Fuente: RelatosEróticos
Continúo con el chantaje a mi cuñada de 30 añitos aprovechando que no quiere que le cuente a su marido de que le fue infiel. Quería hacerla mía, disfrutar su hermoso cuerpo, sus inmensos senos y esa colita tan preciosa que tanto es deseada por los hombres que la ven. Pero antes de ellos quería que los hombres la admiraran y desearan haciéndola vestir bien sexy ya que su esposo no la dejaba usar escotes profundos o vestidos muy cortos.
Le dije que quería que fuéramos a cenar y luego a un bar a tomarnos unos tragos y bailar un rato pero que le enviaría un vestido para que se lo llevase puesto esa noche sin ropa interior ni brasier. Cuando lo recibió inmediatamente me llamo y me dijo que no iba a usar ese vestido tan diminuto, que se veía vulgar con eso. Le recordé las condiciones y le dije que llevara un abrigo para cubrirse pero que cuando estuviéramos en el restaurante se lo tenía que quitar, después de protestar un rato acepto.
Cuando llegó al restaurante estaba impactante, demasiado hermosa, muchos admiraban su belleza pero antes de sentarse le obligue a que se quitara su abrigo, ella un poco achantada lo hace, era impresionante verla con ese vestido, sus senos parecían que se quisieran salir, sus pezones se notaban bastante ya que no llevaba brasier, sus piernas se veían preciosas y su cola era muy provocativa, quería salir a un motel y clavarla con todas mis fuerzas, pero tenía que esperar y aprovechar la situación. La mayoría de los hombres se la comían con la ...
... mirada, no dejaban de ver esas tetas tan provocativas que relucían bastante por lo ajustado del vestido, las mujeres, algunas con envidia la criticaban mientras que otras la miraban como si fuese una prepago. Mi cuñada estaba un poco achantada porque sus senos se brotaban mucho con ese vestido pero también le gustaba que la miraran, trataba de cubrirse pero no se lo permití ni tampoco podía hacer mucho por su diminuto vestido. Al pasar el rato le pedí que se pusiera de pie y fuera al baño pero despacio para que todo el mundo la viera y pudiera morbosearla, mi verga estaba que se me reventaba de ver esos senos tan provocativos, muchos la deseaban; esa colita relucía con cada paso que daba, realmente no me aguante y me fui al baño donde estaba ella, me pregunta
-“que haces aquí?”. Le dije no aguanto más, saque mi verga, le di la vuelta, la recosté sobre el grifo y se lo clave hasta el fondo, fue tan rápido que mi cuñada no tuvo reacción, solo soltó un gemido cuando se lo enterré hasta las bolas, fue tan rápido que ella ni se negó, comencé a bombearla, manoseaba sus senos con fuerza sin parar, no duré ni dos minutos cuando la inunde de semen. Realmente descanse pero sabía que esto era hasta ahora el principio.
Salimos del restaurante y fuimos a un bar, cuando entramos fue lo mismo, los hombres se la comían con la mirada; llame a unos amigos para que me acompañaran en el bar, cuando llegaron y vieron a mi cuñada como estaba de provocativa quedaron perplejos, Carlos llegó con su ...