1. Apuesta


    Fecha: 12/02/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de una calle que está cerca del fraccionamiento donde vivimos mi marido y yo. De camino a casa pasamos por la zona donde había comenzado nuestra aventura. Ahí estaba todavía la camioneta con nuestros maridos. Ambos estaban bien dormidos. Ya no estaba ninguna de las chicas que ahí trabajan. No nos detuvimos seguimos hasta el punto donde había indicado al chofer. Al llegar ahí pedí se detuviera y nos consiguiera un taxi. Él no preguntó nada sólo consiguió el taxi y lo pagó indicándole que sin hacer ninguna pregunta nos llevara a donde le indicáramos y esperara hasta que entráramos. Él mostró al taxista una credencial metálica. El chofer se quedó mudo y nos llevó hasta mi casa sin decir nada. Tan pronto como nos vio entrar a casa se alejó rápidamente. A ambas nos escurría por todos lados el semen de nuestros amantes. Subimos a la habitación totalmente agotadas. Entramos al baño y nos duchamos íntimamente para limpiar el semen. Le presté un camisón a mi amiga y nos acostamos. Abrimos los sobres. Lo que vimos nos dejó boquiabiertas. Habíamos recibido cada una 20,000 pesos por cuatro horas de trabajo. La ganancia había sido muy alta pero también el riesgo. Afortunadamente no fuimos embarazadas ni fuimos contagiadas de ninguna ...
    ... enfermedad.
    
    Con respecto a nuestros maridos, estos llegaron a casa como a las 10 de la mañana y se quedaron dormidos en la sala. Mi amiga y yo dormimos hasta cerca de las cuatro de la tarde. Al bajar ellos ya estaban despiertos. Con una cara descompuesta por los estragos de la borrachera nos preguntaron qué había pasado. Nos dijeron que de momento ya no nos vieron, que dónde nos habíamos metido. Nosotras no les dijimos la verdad. Les contamos que nos habían ganado ellos. Que no nos habíamos atrevido a ser prostitutas. Que simplemente nos adentramos en la zona y cuando volvimos estaban profundamente dormidos lo que nos enojó muchísimo por el riesgo que estábamos corriendo. Que habíamos tomado un taxi de regreso a casa y que nos habíamos quedado dormidas esperándolos. Ellos se burlaron de nosotras diciendo que ya sabían que éramos incapaces de hacer algo así. Al parecer no se habían dado cuenta de nada.
    
    Ahora ellos salen todos los jueves por la noche y llegan hasta el amanecer oliendo a alcohol y perfume de mujer barato. Nosotras aprovechamos también esa noche para divertirnos y ganar un poco de dinero, sólo que ahora tomamos las precauciones necesarias para no correr tanto riesgo finalmente tenemos derecho ya que nosotras ganamos la apuesta. 
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