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Apuesta
Fecha: 12/02/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Eran como la una de la mañana. Regresábamos de una fiesta y nos acompañaba un matrimonio amigo al cual pasaríamos a dejar a su casa de camino a la nuestra. Adelante en la camioneta iban mi marido conduciendo y nuestro compadre. En el asiento posterior íbamos mi comadre y yo. Los cuatro habíamos bebido bastante más de la cuenta. Ambos matrimonios rondamos los 35 años y 7 de casados. Durante el camino de regreso íbamos platicando de todo de manera muy escandalosa y desinhibida debido al alcohol que habíamos bebido. Cuando pasamos por una zona donde había un grupo de prostitutas nuestros maridos se detuvieron, bajaron las ventanillas y les preguntaron que cuánto cobraban y les dijeron las cosas que harían con ellas lo que nos pareció de mal gusto sobre todo porque íbamos con ellos. Mi amiga molesta les dijo que eso era de muy mal gusto y que si les parecería que a nosotras nos dijeran lo mismo en la calle. Ellos riéndose contestaron que sólo que fuéramos "Putas" porque sólo así alguien se fijaría en nosotras. Mi amiga dijo: "qué tal si lo fuéramos". Ellos soltaron tal carcajada que por poco nos estrellamos contra la barra de protección de la carretera. Nos dijeron entre grandes risas que ni siquiera seriamos capaces de vestirnos como ellas mucho menos pararnos en una esquina y conseguir clientes. Que para eso se requería estilo y buen cuerpo. Esto nos encendió de coraje y les contestamos que si quisiéramos podríamos hacerlo en cualquier momento. Ellos dijeron de manera ...
... burlona "Por ejemplo, en este momento. ¿No?" Yo les contesté que por el momento no íbamos vestidas de manera apropiada. Ellos tomaron esto como una confirmación de nuestra actitud de que no seríamos capaces de hacerlo y envalentonados por el alcohol nos lanzaron un reto. Nos dijeron que si éramos capaces solamente de vestirnos como ellas y pararnos en una esquina ellos dejarían todo un año de ver y jugar fútbol. Ambos son fanáticos de este deporte. Yo me quedé callada pero la respuesta de mi amiga me dejó sorprendida al aceptar el reto. Ella es ( o era ) más conservadora que yo al respecto a cuestiones del sexo. Después de reponerme de la sorpresiva respuesta le apoyé y les pedí que para probarlo nos llevaran a casa para vestirnos apropiadamente y que regresaríamos a cumplir el reto. Ellos se envalentonaron aún más y aceptaron el reto seguros de que no seríamos capaces de hacer algo así y además agregaron que si ellos ganaban nosotras les concederíamos libre una noche de todas las semanas sin que les preguntáramos qué hacían o a dónde iban. Nosotras aceptamos. Llegamos a casa. Mientras nuestros maridos se quedaban en la sala bebiendo, yo tomé una botella de tequila y subí junto con mi amiga a la habitación para cambiarnos de ropa. Ambas bebimos un fuerte trago de tequila mientras subíamos. Mi amiga me pidió le prestara algo apropiado. Le pregunté que si en verdad lo íbamos a hacer. Ella asintió diciéndome que ya no me podía echar para atrás o seríamos la burla de nuestros ...