1. Maika, la virgen ardiente


    Fecha: 12/02/2018, Categorías: Anal Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasado hasta ese momento comencé a bombear suavemente entrando y saliendo de ese volcán en erupción. Maika daba gemidos y grititos mientras yo la follaba sin parar pero con delicadeza. Acabe más rápido de lo deseado pero es que estaba muy excitado por todo. Al sacarla vi en la sabana unas gotitas de sangre... Por primera vez en mi vida había cogido a una virgencita. A los 24 años y con muchas chicas bajo las sabanas esta era mi primera virgen y fue hermoso abrir su conchita juvenil. Maika me dijo:
    
    - quiero mas no pares ahora, quiero sentir tu carne dentro mío sin condón, sentir tu verga en mis entrañas...
    
    No me gustó mucho la idea así que le dije que se la ponía para que la sienta pero no acabaría dentro de ella. Nos abrazamos fuerte y nos besamos mucho, me senté en un silloncito y Maika se sentó sobre mí con las piernas bien abiertas, jugué un rato con mi verga pasándola por sus labios y el culo, así la penetre sin movernos demasiado, pero era lo que ella quería sentir la verga sin nada, carne caliente en la concha inundada de jugos. Era una sensación increíble tan caliente estaba esa concha y tantos jugos salían que me chorreaban entre las piernas como si fuera orina. Con mi verga dentro le bese las tetas mordiéndole los pezones, y le puse un dedo en el culo. Maika estaba como loca y tenía orgasmos con temblores y convulsiones de todo el cuerpo. Cuando sentí que ya me estaba por salir el chorro de leche otra vez la saque y le pedí que me la chupe pues no iba a acabar ...
    ... dentro suyo. Maika se arrodillo poniendo su cabeza entre mis piernas y de un saque se metió toda mi verga en su boca dándome una chupada de primera, en eso se veía que era experta. Maika me lamia y sorbía con mucha maestría mi verga inflamada hasta que acabe en su boca y ella siguió chupando hasta que se me quedo la verga flácida y limpita. Tenía mis piernas apretando su espalda y mis manos sobre su cabeza no le permitían sacar mi verga de su boca. Fue espectacular ese momento. Volvimos a la cama y seguí tocándola y metiendo dedos en la concha y en el culo hasta que mi verga reacciono otra vez. Le dije:
    
    -Maika esta noche vas a ser doblemente desvirgada pues ahora quiero tu culo.
    
    En un primer momento se negó diciendo que le iba a doler y que le daba miedo, pero la tranquilice diciéndole que tenía mucha experiencia y que le encantaría. Y si sentía mucho dolor parábamos y listo. Empecé por besarle el culo pasando mi lengua por su pequeño agujerito, Maika gemía de placer y yo metí mi lengua profundo en su culo varias veces aflojando el agujerito que ya oponía menos resistencia. Había comprado un tubo de gel K-Y, saque el tubo y le unte el hoyo del culo con una buena cantidad. Y metí un dedo, haciendo movimientos circulares fui agrandado el hoyito hasta poder meter un segundo dedo entre gemidos y un poquito de protestas de Maika mis dos dedos jugueteaban en las profundidades del culito blanco y pecoso de esta colorada caliente. La puse en cuatro patas y le apoye la punta de ...