1. Los dos momentos más importantes de mi vida


    Fecha: 15/02/2018, Categorías: Incesto Autor: rehott, Fuente: RelatosEróticos

    Los dos momentos más importantes en mi vida
    
    Pasaba el año 1978, nuestro querido seleccionado argentino salía campeón del mundo de la mano de su máximo líder Mario A. Kempes, todo el país festejaba el triunfo a Holanda por la final de la Copa del Mundo.
    
    Lamentablemente no todo era alegría ya que nuestro país pasaba por una de las dictaduras más cruentas de la historia y el terrorismo de Estado ya se había cobrado varios desaparecidos.
    
    Mi nombre es Juan, en aquel entonces yo era un niño de ocho años que vivía con mi hermano Ricardo y mis padres en una casa de Morón Provincia de Buenos Aires.
    
    Compartíamos un terreno con mis tíos y mi prima, nosotros teníamos la casa adelante y ellos atrás, pasaban por un pasillo para poder salir a la calle o venir a visitarnos, nos llevábamos súper bien y nos veíamos todos los días.
    
    Yo era un niño que le gustaba mucho jugar al fútbol, rubio de ojos claros delgadito y muy consentido por toda la familia, ya que mis padres trabajaban muy duro para poder brindarme todo lo necesario a mí y también a mi hermano que era dos años mayor que yo.
    
    Mis tíos estaban muy bien económicamente y siempre me llevaban a jugar al fútbol y me alentaban cada domingo en el club.
    
    Mi prima, se llama Ivana, es hija única por aquel entonces tenía quince años, morocha, de grandes y pronunciadas curvas, labios carnosos unos bucles muy lindos que le caían al costado de su redondita y hermosa cara. Sus pechos eran enormes y a veces no usaba corpiño así que ...
    ... al caminar se les balanceaban de un lado al otro.
    
    Cuando mi prima cumplió los dieciséis años hicieron una linda fiesta donde fuimos todos los parientes a participar de la misma. La pasamos muy lindo y después Ivana le pidió a mi mamá si me podía quedar a dormir en la casa de ella. Por supuesto que mi madre accedió al pedido.
    
    Nos quedamos hasta el final de la fiesta, y luego nos fuimos a dormir, en su pieza había dos camas así que me designó una y ella se acostó en la otra.
    
    La realidad es que hacía mucho frío y entonces me pidió si me pasaba a la cama con ella, yo no tuve inconvenientes e hice lo pedido.
    
    Ella me abrazó y el frío se fue yendo. Sentía sus enormes pechos en mi brazo y su entrepierna rozando mi pierna y se balanceaba en forma constante.
    
    Después la escuchaba que realizaba pequeños gemidos de placer yo no sabía que hacer, pero confiaba mucho en ella.
    
    En un momento se bajó el camisón y se le vieron las dos hermosos y grandes pechos con unos pezones marrones enormes, duros y erectos yo no sabía qué hacer y ella me acercó mi cara hacia sus pechos y me dijo que se los chupase, hice lo que me pidió se los chupaba de una manera que no quería dejar de hacerlo nunca, me gustaban mucho y tenía un riquísimo olor a perfume que me excitaba. Ella emitía pequeños gemidos para que sus padres no oyeran nada, pero también se la veía súper excitada.
    
    Después de unos minutos de succionarle los pechos, ella me sacó mi calzoncillo, yo tenía un miembro diminuto pero ...
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