ÁNGEL,EL JUGUETE SEXUAL DE MI CHICO Y YO(4º PARTE)
Fecha: 18/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: popito, Fuente: RelatosEróticos
... - concluyó Diego desde arriba –
Dicho eso, saqué mi polla de su culo y Diego hizo lo mismo. Quise ver el ano de Ángel cómo estaba de dilatado.
- Pffffff….¡Madre mía! – Exclamé yo ante tal escena –
Jamás había visto el ano de nadie así de dilatado. Se veía perfectamente todo su recto hasta por lo menos 10 cm de profundidad. De él rezumaba líquido intestinal con resto de heces y mucosa. Podría entrar perfectamente un puño cerrado por su culo sin resistencia alguna, pero no era momento de practicar más cosas hoy, porque estábamos a punto de reventar y lo único que deseábamos era eyacular.
Ángel se tumbó boca arriba en el sofá y Diego se situó a un lado de éste. Con la polla a la altura de su boca y empezó a pajearse fuertemente. Yo mientras tanto, le pellizcaba los pezones a Diego y le besaba con pasión. Cuando noté que mi chico iba a empezar a eyacular, me bajé a la altura de la boca de Ángel para paladear el semen de Diego también.
- ¡Me cooooorro! – Gritó Diego
Y un chorro de semen caliente fue a parar directamente a la boca de Ángel. El siguiente chorro fue a la mía. Parecía un volcán en erupción. No dejaba de soltar leche. Después de 3 horas de follada tenía los huevos llenitos de leche. Tuvo como 4-5 eyaculadas que nos dejó la boca, la cara y el pelo llenos de lefa. Cuando terminó de correrse, empezamos a guarrear Ángel y yo con la lefa que Diego. Yo escupía en su boca toda la leche que tenía en la mía y luego él hacía lo mismo. Nos limpiamos mutuamente ...
... con la boca los restos de lefa que teníamos en la cara y en el pelo para después escupirlo en la boca del otro. El sabor de la leche de mi chico ya me era familiar. La había paladeado muchas veces. Era de sabor intenso. Con tropezones de semen. El olor era como a lejía diluida y el sabor áspero pero dulce que al tragarlo deja la garganta toda áspera durante un largo tiempo. Tras intercambiar varias veces el semen con la boca de Ángel, chupamos los resto que aún quedaban en la polla de Diego. Luego, quise ser yo el siguiente en correrse.
- ¡Ahora me toca a mí! – Anuncié a mis amantes –
Me puse de pie, igualmente, a la altura de la cabeza de Ángel y empecé a masturbarme fuertemente hasta que…
- ¡Me cooooooorro! ¡Me cooooooorro! – Insistí sin parar –
Y, empecé a lanzar chorros de semen sobre las bocas, caras, cuerpos, pelos y sofá. Mis corridas suelen ser brutales. Siempre he tenido eyaculaciones de gran cantidad de semen y con una potencia descomunal. En esta ocasión, fue mayor aún si cabe. Mi primer chorro de lefa fue a parar a una distancia de casi 1 metro directamente al sofá. El siguiente fue sobre el cuerpo y pelo de Ángel, el tercero ya entró en su boca, el cuarto, lo deposité en la boca de Diego que también se había bajado para paladear mi semen, e igualmente, guarrearon un rato con mi lefa, intercambiándola de bocas y limpiando con ellas por donde había caído. Finalmente, ambos mamaron mi polla y estrujaron para sacarme hasta la última gota de leche.
Ya ...