Mi primer salida a la calle como Paulina
Fecha: 19/02/2018,
Categorías:
Microrelatos,
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... lo había metido, me separé y le dije:
P- Así no, así no me gusta. Déjame hacerlo yo.
El no dijo nada y sólo me volvió a tomar con una mano y con la otra me puso su grande verga en mi boca, la cual abrí y comencé a meterlo, luchando un poco con su mano, pero no por mucho, retome yo el ritmo y comencé a mamarsela, como yo sabia hacerlo y escuché que él comenzaba a gemir y a decirme:
A- Si Paulina, así, así, que rico!! Porque me dijiste que no sabias hacerlo? Si eres toda una experta!
A mí esto me calentó mucho más y comencé a subir el ritmo, acompañándome con sus embestidas cada vez más frenéticas, era una delicia la verga de este hombre. La metía a mi boca, la presionaba con mi lengua en el paladar, la sacaba, la besaba, la volvía a meter a mi boquita y la embarraba de saliva para luego volver a aprisionarlo con mi lengua a cada embestida suya. Yo no sé cuánto tiempo le estuve mamando su vergota, pero recuerdo que le pedí:
P- Oye, no vayas a terminar en mi boca.
A lo que él respondió:
A- Porque mamita? Déjame hacerlo en tu boquita, o no te gusta mi sabor?
P- Si, pero no quiero tragármelos, por favor avísame!
A- Ok, no te preocupes mi amor, tu sigue que me haces gozar mucho, yo te aviso cuando me vaya a venir.
Yo seguí con mi trabajo oral, en medio de ese parque, en el cual anteriormente había jugado con mis amigos de la cuadra al futbol, pero ahora estaba vestido con minifalda y plataformas mamandosela a un tipo casi en 10 años mayor que yo. De ...
... pronto el me dice:
A- Ya bonita, voy a terminar!
Me separe de él y note como su verga se hinchaba mucho y escupía unos pequeños chorros de semen no era mucho en comparación con otros hombres a los que también había hecho terminar mamandoles la verga, pero lo había logrado, cuando terminó de escupir semen, tome su verga de nuevo y le plante un pequeño piquito en la punta, el me levanto de los hombros y me dijo:
A- Gracias Paulina, espero que lo hayas disfrutado tanto como yo.
Como respuesta una sonrisa de satisfacción se dibujó en mi rostro, lo besé tiernamente, y prolongamos ese beso lo más que pudimos, me separé de él y le dije:
P- Adiós y gracias!
Entonces me di la vuelta y caminé despacio para la salida del parque, apretando mis piernas, sintiendo mi pequeña verguita rozandose con mis muslos, me abrace a mí misma porque sentí un rico escalofrío que acaricio mi cuerpo, antes de llegar a la entrada mire para atrás nuevamente a donde estaba el y me sonrió, mi sonrisa se acentuó aún más y le mande un piquito bien dibujado con mis labios, llegue a mi casa, me metí a mi cuarto, me desvestí, me desmaquille y me quede dormida.
En días posteriores, me encontraba muy emocionada por mi primera salida y mi buena suerte. La emoción de mi primera noche en la calle, aún embriagaba mis emociones, varias noches la recreaba en mi imaginación o si tenía suerte, la soñaba con un sinfín de variaciones, lo que hacía que deseara repetirlo, pero me daba miedo. Me gustaba pensar ...