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Deseo saciado
Fecha: 21/02/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Angela tengo casi 19 años pero lo que os voy a contar sucedió cuando apenas tenía catorce años. Todos los veranos mis padres mi hermana y yo nos ibamos de vacaciones a la costa levantina donde un hermano de mi padre tiene un hermoso apartamento. En el verano del que se trata este relato os dire que hacía un calor espantoso, asi que emprendimos la marcha antes de tiempo. A mi tio Marcelo le alegraba mucho nuestra llegada y pasabamos un verano genial con el. A decir verdad yo siempre me habia sentido atraida por mi tio, soltero, guapo un hombre educado y muy divertido. Aquel verano iba a ser diferente a todos los anteriores. Mi hermana Sandra tenia por aquel verano diez años y no se separaba de mi madre.Cuando llegamos mi tio nos recibio como siempre alegre y esperando pasar el mejor verano de todos. Enseguida me di cuenta que mi tio me miraba mucho. Yo llevaba un vestido muy fino de color rosita y mi cuerpo había cambiado mucho desde la última vez que mi tio me vió. Ahora tenía algo que lucir, mi tio siempre me habia dicho que no tenía culo ni tetas para meterse conmigo, pero ahora no podía decir eso, la verdad que en poco tiempo mi cuerpo se había convertido en el de una pequeña mujer. Los chicos del colegio se interesaban por mi y noté que mis amigas me miraban en el último curso de manera diferente. En mis adentros hice todo lo posible para reclamar la mirada de mi tio casi constantemente. Intentaba seducirle y probocarle sin saber el riesgo que ello podía ...
... suponer. Finalmente al quinto o sexto día y cuando estabamos en la playa ocurrió el primer encuentro caliente de verdad con mi tio. Mi hermana se puso mala y se tuvieron que ir al apartamento. Así que de rebote me quedé sola con mi tio en la playa. Nos fuimos a bañar juntos y despues de tomar el sol pregunte a mi tio si podiamos ir a la zona de nudistas. El se negó porque me dijo que no era sitio para una niña de quince años. Me quedé algo contrariada pero no me rendí. Cuando estabamos apunto de irnos me puse de pie a peinarme el pelo mirando al mar, dejé caer el pareo y me exibí ante mi tio. Haciendome la niña me agaché en un par de ocasiones para así dejar que mi tio viese mejor mi trasero que era de lo mejor de mi cuerpo. Creo que aquello surgio su efecto porque al darme la vuelta vi a mi tio totalmente empalmado. Se dió la vuelta al momento y me dijo que nos ibamos. Porque te pones tan nervioso, no dices que soy una niña?. - le dije sonriendo. Pero cuando nos dirigiamos al apartamento mi tio pareció cambiar de opinión y me invitó a una granizada en una terraza. Allí me habló por primera vez como si fuese toda una mujer ya. Por la noche mi hermana seguia malita y mis padres comentaron que se marcharían por la mañana, yo me negué en rotundo y comenzó una gran discusión. Mi tio dijo que yo me quedara con el y ante mi sorpresa mis padres accedieron. Cuando me desperté por la mañana oí a lo lejos música de rock. Fuí hacia allí y ví a mi tio regando las plantas del balcón. Salí a ...