Mi defensor - Relatos Eróticos

Mi defensor

... trasero y baje mi cabeza entre las piernas de Jon, su pene estaba muy baboso eso me excitó más aún, pase mi lengua por su glande. Luis introdujo su sexo sin apuro en mi cuerpo, fue una sensación nueva y divina, me sentí unido a el en cuerpo y alma, supe que me convertiría en su hembra. Él empezó a cogerme y me perdí, mientras Luis me cogía, yo le mamaba el huevo a Jon, estaba tan excitado que gritaba de placer y tuve un fuerte e increible orgasmo, al verme acabar ambos eyacularon con fuerza llenando mi cuerpo con su semen.

Al recuperarnos Jon le pidió a Luis que lo dejara enseñarme algunas cosas, y él accedió. Me llevó a su cama y allí me penetró en muchas posiciones, cogiendome con deseo y al acabar me dijo: Vas a hacer muy feliz a Luis. Quiero que lo satisfagas en todo y dile como te gusta que te goce, tienes que ser no solo su novia, sino su hembrita, su mujer, y su putita, entiendes. Ahora ve a bañarte para el.

Ese día Luis eyaculó 7 veces en mi cuerpo. Me pidió que fuera su novia y que fueramos pareja, y acepté.

Al volver esa noche a casa vestía un hilo dental y un pantalón jean de mujer. Estaba feliz y agotado, cené y soñe con Luis.

Por todo ese año escolar tuve sexo diariamente con Luis y Jon, y me acostumbré a ser compartido por ellos. Ocasionalmente Luis se colaba en mi habitación y dormíamos juntos como esposos.

Para seguir con Luis nos mudamos de pueblo y empezamos a vivir juntos.

Cuando confesé a mis padres que Luis era mi hombre quedaron sorprendidos, pero no dijeron nada. Ahora somos pareja y nos amamos mucho.