No soy gay pero me culearon entre cuatro - Relatos Eróticos

No soy gay pero me culearon entre cuatro

... aunque para mi sorpresa agregó: -Me salìs caro, nene.

-Bueno, perdón, tía, yo… yo trato de no hacerle mucho gasto y además la ayudo trabajando acá en la casa. –me atreví a decirle con la vista clavada en mi plato de lentejas.

-Sí, eso es cierto. Admitió ella. –Si tuviera que pagarle a una sirvienta me saldría mucho más cara.

Esas palabras me impactaron dolorosamente. Tía Olga había dicho, aunque veladamente, que yo era para ella como una sirvienta, pero sin salario.

Terminamos de comer en silencio y esa noche me costó dormirme. No me sentía cómodo con mi tía Olga, pero ¿qué podía hacer para liberarme de ella y su tutoría? Nada, ésa era la única respuesta posible, a menos que me presentara a La Justicia para reclamar el fin del tutelaje de tío Olga.

Yo en ese momento no podía imaginar que empezaba a tejerse en torno de mí una conjura perversa que me tendría como víctima.

(continuará)