No hay como una mujer-hombre para darle a una placer
Fecha: 25/02/2018,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos
Mis relatos son verídicos y los escribo para que mucha gente que se encuentra en la misma situación en que me hallaba hace muchos años tenga una orientación acerca de sus necesidades sexuales y puedan enfrentar sus miedos, aceptación y normar su vida de manera más exitosa de lo que yo pude jamás. Asímismo, para que algunos padres de familia que noten ciertas tendencias o conductas de sus hijos sepan ayudarles bajo el conocimiento que intento transmitirles de que no hay escuela para padres que sepa guiarnos en la ayuda a hijos que se orientan hacia personas de su mismo sexo, bisexuales, travestis, transgénero y transexuales. Por cuestiones de respetar las normas y políticas de la página que amablemente nos permite escribir nuestras experiencias dejo a la imaginación del lector mi edad en esa época ya tan lejana de estos tiempos pero, que me sucedieron y me hacían sentir sola, una mujer que hoy se define como transgénero pero que en esa época era una anormalidad humana y me llenaba de remordimiento e incluso de un par de intentos de suicidio que gracias a Dios no tuve valor de llevar a cabo, me sentía culpable, los remordimientos me lastimaban casi todo el tiempo sin embargo, mis instintos pudieron siempre más que mis mejores deseos de ser “normal”. Debo decir que tuve la inmensa suerte de tener siempre a mi lado a una bella mujer que desde niños me apoyó en mis tendencias femeninas, ella ha sido mi inspiración por su valor, feminidad incomparable, belleza y sensibilidad, así ...
... como por su amor hacia mí. Dicho lo anterior paso a relatarlas un poco más de mí.
Por aquellos años mi psique estaba casi rota, un chico Mariano, me daba placer y yo tenía que dejarlo sin gota de semen, era el trato, poco a poco otros chicos se fueron enterando de lo que hacíamos y pasaron a participar en secreto y en lugares ocultos de nuestras pequeñas orgías. Varios también fueron penetrados por el ano por unos y otros, después cada quien se fue por distintos rumbos y solo quedamos unos cuantos viviendo hasta la fecha por aquí. Cierta tarde estábamos muy tranquilos, un chico al que llamaremos Toño, tres años mayor que yo llegó junto a nosotros con una chica, Lola, muchacha morena, bonita y desinhibida, se sentó en la tierra junto a nosotros y bromeó bastante, llevaba una falda y en posición de flor de loto mostraba generosamente las piernas, las pantaletas y su risa encantaba a los chicos que allí nos encontrábamos, unos 5. Se besó con Toño enfrente de nosotros y se dejó tocar un poco las tetas redonditas y paraditas por lo que Toño se ganó el apodo del “Maestro” Mariano se sintió desplazado como el líder del pequeño grupo de amiguetes. Se alejó por unos días, luego volvió y aceptó su lugar de segundo de la “pandilla” Yo dejé de importarle y pasó a la conquista de chicas de verdad. Lora era el objetivo más codiciado de todos especialmente de Toño y Mariano pero, mi hermana tiraba muy alto, andaba enculada de un profesor de nuestra escuela, muy joven y popular, con él ...