La chica de lentes
Fecha: 25/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: , Fuente: CuentoRelatos
... hermosas entra la Chica de Lentes y yo.
Un día me atreví a invitarme a su casa: -"Te invito a desayunar en tu casa", a esas alturas ya sabíamos cuándo y a qué hora podíamos vernos. La Chica de Lentes dudo y nerviosa acepto, literalmente corrí a su casa y ella me había dejado la ´puerta abierta para que entrara sin tocar, nerviosamente desayunamos y nos sentamos a ver una película en la sala de su casa, obviamente que no vimos ni 5 minutos de la película cuando nos empezamos a besar desenfrenadamente, bese su boca, sus orejas, su cuello y ella guio mi cabeza hacia sus senos. Le saque la blusa y ella se montó sobre mis piernas dejando sus senos frente a mí. Era un sensación intensa que consumía nuestro ser, la tome de las nalgas y la cargue, torpemente abrimos la puerta de su recamara mientras nos seguíamos besando y la acosté sobre tu cama, le saque el brasier con una mano y le bese intensamente sus pezones, no dejaba de gemir y retorcerse de placer mientras ella restregaba su cadera contra la mía.
Aun con la pena de nunca haber estado desnudos juntos nos quitamos la ropa llenos de deseo el uno por el otro, la Chica de Lentes abrió sus piernas sin titubeos y sentí la piel depilada de sus labios vaginales contra mi pene, esa sensación fue muy intensa, entrar en su vagina fue algo tan deseado y satisfactorio, ella cerro los ojos y gimió sin poder ocultarlo, entre suavemente hasta el fondo y nos abrazamos intensamente mientras entraba y salía suavemente, no pude contener ...
... mi deseo por ella y la penetraba con toda mi fuerza mientras ella abría más las piernas, lamí y chupe sus pezones intensamente y la Chica de lentes no pudo resistir más y llego hasta su primer orgasmo, sentí como mojaba mi pene y esa sensación me encendió mucho más, levante sus piernas y las puse sobre mis hombros, podía sentir que entraba tan profundo en su vagina y la Chica de Lentes no dejaba de decir: -Wooo, woooo, wooo!!! Sentía las contracciones en su vagina y tuve que tomarla de la cadera y embestirla fuertemente, ella empezó a gritar.
No podíamos detenernos, de dejar desearnos, de disfrutarnos, creo que el ambiente en su recamara era tan intenso que aún recuerdo cada sensación.
La voltee boca abajo y ella dudo vi su mirada media aterrada y me pregunto: -¿Qué me vas a hacer? Amablemente le dije al oído: -No te preocupes, yo sé que es lo que no quieres y lo que si deseas. Mientras le hablaba al oído acaricie sus nalgas con mi pene y abrí paso entre sus nalgas hasta su vagina, la Chica de Lentes cerro los ojos y levanto su cadera, entre en su vagina y el frenesí se encendió como no me imaginé, chupaba sus oreja y ella volteaba para buscar mis labios, era difícil besarnos debido al brincoteo de la cama, que delicioso era sentir sus nalgas en mi pelvis. El sudor de mi frente goteaba sobre su espalda, la Chica de lentes empezaba a dejarse caer sobre sus brazos, era la última reserva de nuestras energías pero yo estaba decidido a llevarla a un tercer orgasmo, baje mi ...