Fiesta de cumpleaños - Relatos Eróticos

Fiesta de cumpleaños

... tomaba aire. Y reanudaba las lamidas pero despacio. Como a cámara lenta. Entonces notaba como una de sus manos apretaba sobre mi cabeza acercándome a su chochito. Y volvía a intensificarlas.

-Mmmmmm... Siiiii sigue...

Empezaba a deleitar sus jugos.

Lamí de abajo a arriba. Cambiaba ahora de derecha a izquierda. Deprisa. Presionando...

La tenía agarrada de los muslos devorando su vulva. Notaba como vibraba. Sus gemidos. Sus movimientos sobre el mármol. Su voz pidiendo más. Dios!! La situación me tenía terriblemente excitado. Seguí dándole placer. Sus jadeos eran la comprobación de que lo disfrutaba. Empezó a arquear su pelvis apoyando una mano en el mármol. Con su mano libre revolvía mi pelo. Sin obligar mi cabeza, pero con una muy sutil presión hacia ella me conducía hacia su disfrute.

-Un poco más arriba. -me pidió - Ahíiiiii Mmmmm Siiiii Mas más mmmmm sigue siiii

Mi lengua no paraba de moverse y acariciar sus pequeños pliegues, el interior de su vulva, sobre su clítoris...

Jugaba a recorrer toda aquella zona tan sensible y erógena. Probé a ir metiendo un dedo en su interior sin dejar de chupar. No dijo nada. Pero casi al instante noté que se estiraba.

Por un momento cesaros sus gemidos. Me sorprendió su parón. Mire de reojo a un lado y vi estirarse su brazo buscando algo. Alcanzo su diminuto bolso. Con impaciencia lo abrió. Tardo muy poco en sacar lo que buscaba.

-Toma. Póntelo y métemela ahora ya!! - me decía a la vez que me daba un ...

... preservativo.

- Mmmmmm así que vas bien preparada.

Sin perder un instante desabroche mi cinturón. Tire fuerte de los botones del vaquero. Saltaron todos de golpe. Ella no perdía detalle de mis acciones. Baje mis bóxer azules y apareció mi miembro. Clavo su vista en él. Se relamía el labio superior cuando iba colocando con cuidado la goma sobre mi glande.

-Mmmmmm... Venga va siiii

Le escuchaba decir mientras estaba "atareado y concentrado" en acabar de colocarme la gomita.

La veía deseosa de ser penetrada.

La cogí del culo y la lleve al borde del mármol. Conduje mi glande hacia su vulva. Y según me iba introduciendo en ella le miraba a sus ojos.

-No los cierres. Mírame!! - le pedí.

Entraba muy despacio. Centímetro a centímetro. Quería ver la expresión de sus ojos. Nuestras miradas se concentraron en el iris del otro. Y vi cómo me sentía. En sus ojos vi su placer. Me transmitió su goce. Hasta que inconscientemente cerro los ojos cuando estuve dentro del todo. Empecé a moverme en su interior. La calidez de su vagina me envolvía. Me succionaba. Ese calor. Su humedad... Era delicioso estar así dentro... Con sus manos en mis hombros atrayéndome hacia ella.

Sentir como me transmitía, me contagiaba su placer...

-Tócame por favor. A la vez... - me pidió al oído.

Metí la mano como pude entre los dos cuerpos. Hasta alcanzar su clítoris. Y empecé a acariciarlo. Haciendo presión y círculos sobre él. Sin dejar de penetrarla. De embestirla cada vez más profundo. Más ...