1. Karen mi amiga caribeña


    Fecha: 28/02/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos

    ... mente en esos eternos minutos de espera, hasta que se abrió la puerta y Karen apareció, radiante con una gran sonrisa, era mucho más linda personalmente de lo que había imaginado.
    
    Karen también me reconoció, nos estrechamos en un abrazo, como se abrazan viejos amigos que se encuentra después de no haberse encontrado durante mucho tiempo. Tomamos un taxi y viajamos al hotel donde previamente había reservado nuestras habitaciones. En el viaje casi no hablamos, nos tomamos de las manos y no miramos sonrientes uno al otro estudiándonos mutuamente. Sentía una corriente que pasaba por mi cuerpo al tomarle las manos, la química de nuestros cuerpos funcionaba y estaba seguro que también Karen me recibía con la misma sensación. No sabía cómo se desarrollarían las cosas así que tome habitaciones separadas para cada uno, conectadas por una puerta interior. Tomamos nuestras habitaciones y quedamos que nos encontrábamos en 15 minutos.
    
    Desde el ventanal de la habitación había una hermosa vista de la torre Eiffel y de las calles de Paris que al atardecer se tornan de color caramelo y endulzan el corazón de las parejas enamoradas. Cada minuto me pareció eterno y al cabo del cuarto de hora no pude esperar más y golpee la puerta de la habitación de Karen Cuando abrió la puerta se me corto la respiración. Karen se había cambiado de ropa, ahora estaba con una mini espectacular y una remera ajustada que resaltaba aún más su hermosa figura. La abrace con dulzura y bese sus tiernos ...
    ... labios, que se abrieron fogosos para recibir mi lengua que exploro su boca y se enroscó con su lengua húmeda. Su cálido cuerpo abrazado contra el mío me provoco una inmediata erección que no pasó desapercibida para Karen. Mis manos exploraban su cuerpo caribeño, terso y juvenil, sin lugar a duda me gustaba lo que estaba tocando.
    
    En medio de fogosos besos nos fuimos desvistiendo uno al otro y al quedar desnudos aprobamos mutuamente lo que nuestros ojos veían. Nos recostamos en la cama y bese sus hermosas tetas, que se habían endurecido como piedras, mientras sus pezones sobresalían como chupetes puntudos, Karen suspiraba aprobando el tratamiento que mis labios y mi lengua le daban a sus senos turgentes. Sin perder más tiempo introduje mi verga inflamada en la concha húmeda y caliente de Karen, que sin cesar de gemir se movía rítmicamente, acompañando mi entrada y salida de dentro suyo. Suavemente y con mucho amor follamos dulcemente por más de una hora acabando tanto yo como Karen en hermosos orgasmos. No podía creer que finalmente nuestros cuerpos se encontraron, lo habíamos hecho realmente y no solo en nuestras mentes mientras hablábamos por teléfono o por e-mail. Durante meces habíamos hablamos, nos habíamos escrito y habíamos imaginado este momento y ahora que había ocurrido estábamos felices, abrazados en la cama de un lujoso hotel de Paris.
    
    Nos vestimos y fuimos a cenar a un bonito restaurante al borde del Sena. Comimos pollito deshuesado relleno de hígado de ganso al ...
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