1. Saul, el Chamo de los mangos (continuación) (Venezuela)


    Fecha: 02/03/2018, Categorías: Gays Autor: xxxchicoxxx, Fuente: SexoSinTabues

    Hola amigos de esta maravillosa página, donde nos encontramos recurrentemente para revivir historias vividas, nos volvemos a encontrar para continuar la historia de cómo conocí a Saúl el muchacho del centro de acopio de mangos, ese chamo bello que me cautivo, me enamoro, me hizo vivir una de las mejores experiencias sexuales. Si no han leído la primera parte o inicio aquí les dejo el link. Tratare de ser más breve en este relato, sin embargo les digo que voy escribiendo lo que me voy acordando buscando la manera más sencilla de contar para que ustedes me entiendan mejor. Recibí muy buenos comentarios del relato anterior, no sé si este es mejor o peor solo quiero contarles lo que paso esperando sea de su agrado. Cuando recibí el mensaje de Saúl aquel día que me lo conseguí en la heladería, fue muy confuso para mí, ya que teníamos tiempo sin vernos, sin hablar sin saber uno del otro, sentí emoción, tristeza, rabia y algo de satisfacción porque el tono en el que él me envió el mensaje sonaba de manera irónica, pero en el fondo habían celos. S: VEO QUE ERES MUY FELIZ CON TU NOVIO Y: quién eres? (yo sabía que era el, la intuición me lo decía) S: ah ok está bien chamo, me olvidaste y me borraste Y: no soy adivino para saber quién me escribe de un número desconocido. S: Saúl Y: Cual Saúl? (yo estaba adoptando una actitud infantil si se quiere pero era divertido) S: El Amor de tu vida. Y: el único amor de mi vida, o quien yo creí que se convertiría en el amor de mi vida, se burló ...
    ... de mí, huyo por cobardía, y más nunca lo vi, me uso sexualmente y como un patán pisoteo mis sentimientos. S: Elvis por favor no hables así chamo, yo no te hice eso, déjame explicarte todo lo que paso. Necesito hablar contigo, verte, saber cómo esta. Ese día que te vi en el centro me revolviste todo por dentro, me sentí nervioso, tuve que disimular. Y no te voy a negar sentí “arrechera” al verte con ese chamo. Y: yo no tengo nada que hablar contigo pana. Además no tienes por qué sentir nada por mí ya que fuiste tú quien dijo que no éramos nada y que no debíamos sentir nada. S: PERDONAME Yo no le respondí más, aunque me moría por hacerlo. Siguió enviando mensajes, uno tras otro como adulando. Pero no le respondí ninguno. Como a la media hora veo que me está llamando. Y: diga S: porque eres así? Y: muchas veces somos los que nos llevan a ser. S: mira chamo yo tengo que verte, necesito hablar contigo. Y: bueno para que dejes de molestar voy a acceder a vernos, pero yo no voy a permitir que vengas tu otra vez a humillarme y hacerme lo que me hiciste nuevamente. Voy a hablar contigo para concluir todo eso que según tu nunca debió pasar nunca. Quedamos en vernos en un café que estaba de moda en mi pequeña ciudad, les cuento muchachos que pase toda la noche ansioso, me despertaba a cada rato, lo recordaba, me daba como nostalgia, después emoción, de verdad era una montaña rusa de sentimientos. Quedamos en vernos en la tarde-noche porque en el día yo no podía porque estaría en una ...
«1234...8»