1. Recordando al primer amor (Capítulo 30)


    Fecha: 04/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Febarsal, Fuente: CuentoRelatos

    CAPITULO XXX
    
    Preparando el encuentro
    
    Llamé a doña Juana con más miedo que vergüenza, ya que esta situación me superaba; eso de tener que depender de una señora para poder amar a mi Cristina en la intimidad, me parecía una profanación al amor puro y verdadero. Y otra vez me plantee lo precario de mi situación profesional: si hubiera estudiado o aprendido un buen oficio, fontanero por ejemplo, a mis veinte y cuatro años ya estaría situado y proyectando la boda con mi amadísima novia. Esta reflexión me trasladó a un estado tan deprimente, que colgué el auricular antes de que respondieran.
    
    -¡Pero que haces! Me dijo Cristina que se hallaba a mi lado, en la cafetería desde donde llamaba. ¿Por qué cuelgas?
    
    -Porque nadie responde.
    
    -Pero cómo van a responder si has colgado en unos segundos.
    
    -Cristina.
    
    -¡Pero que te pasa! Tienes la cara lívida.
    
    -¿Estas segura de lo que queremos hacer? Esto para mí es como una reválida. Le dije a Cristina con la tez pálida.
    
    -¡Ah! ¿Pero tú no estás seguro a estas alturas? Mi decisión ante esta situación nadie la invalida; sigo igual de cálida.
    
    -De lo que estoy seguro es que te amo con toda mi alma, pero hacer el amor así, de esta manera tan furtiva... ¿No crees que es una locura, mi mariposa crisálida?
    
    -Déjate de poemas ahora Amador. Ya veo que la situación te da frío, y no te atreves a"cruzar el río".
    
    -¿Y a ti te da calor?
    
    -Anda cariño, vuelve a llamar que estoy deseando hacerte mío; y que me apagues este ardor ...
    ... que me da escalofríos.
    
    -Vaya paradoja, ¿ardor y frío a la vez? Cada día entiendo menos a la mujer. ¿Me estaré volviendo"panoja"?
    
    -Seguro, porque se te está poniendo la cara roja.
    
    -Cariño, es que la situación me da congoja.
    
    -¿Pero vas a llamar, o no vas a llamar?
    
    -No me atrevo.
    
    -Déjame que llamo yo. Que a mí llamar me importa un bledo.
    
    Con decisión tomó el auricular y el número marco de una forma singular.
    
    -Sí, dígame.
    
    -Doña Juana, por favor.
    
    -Soy yo. ¿Quién llama?
    
    -Me llamo Puri y llamo de parte de Manolo.
    
    -¿De qué Manolo? ¿De Manolo Segura?
    
    -Un segundo por favor.
    
    -Amador, ¿Cómo se apellida Manolo?
    
    -Segura, Manuel Segura.
    
    -Sí, sí, de Manolo Segura.
    
    -Pues dígame lo que desea.
    
    -Bueno... verá... mi novio es amigo de Manolo, se llama Amador, y creo que ya ha hablado con usted...
    
    -Ya...ya... ya sé de que va el asunto ¿Y cuando quieras puedes venir con tu trasunto?
    
    -Mañana por la tarde ¿Puede ser? A partir de las cinco.
    
    -¿Os puso Manolo en antecedentes?
    
    -Si señora, no se preocupe que somos personas de confianza, actuaremos como mandan las ordenanzas.
    
    -Entra tú primero, pero antes te aseguras que del portal no entra ni gente sale.
    
    -Vale. Delo por hecho señora, somos personas prudentes. ¿Es el piso bajo?
    
    -Sí, el bajo D.
    
    -Bajo de. Mañana tarde a las cinco estaremos a la disposición de usted.
    
    -Muchas gracias señora. Hasta luego.
    
    -Hasta luego.
    
    -¡Ves! ya esta solucionado el problema. No sé porqué has ...
«12»