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La historia de Ángel, solo era un muchacho (25)
Fecha: 05/03/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... mejor que nos lavemos antes. -le señalé mi pecho bañado en semen para que se diera cuenta de como estábamos. No tardamos mucho, estaba inquieto, ilusionado por mostrarme el hotel. -En dos horas llegaremos y podremos dormir allí el viernes. -me mostraba las fotos de unas habitaciones lujosas y vistas del exterior. -He reservado una suite para los tres, ¿qué te parece? -le abracé maravillado, era la primera vez que alguien me llamaba a un viaje y también a un hotel. -Es muy bonito mi amor, pero es una pena que sea invierno y no podamos utilizar la bonita playa, gracias mi vida, seguro que a Pablo también le gusta. Cuando se durmió escapé de sus brazos, era una costumbre abrazarme por detrás pegándose a mi espalda, me coloqué de frente mirándole y le acaricié la cara. Tenía mucha suerte, lo mal que lo había pasado ahora se compensaba al tenerles a ellos, preocupándose por mi y amándome. Me fui quedando dormido sin dejar de mirarle hasta que se me cerraron los ojos por el sueño y el cansancio. Era el último día antes de marchar y Pablo me recogió como siempre, esa mañana estaba más locuaz y alegre hablando sin parar, aceptó la invitación de Victoria para desayunar, cuando terminamos subí a la habitación para cepillarme los dientes y Pablo subió detrás de mi. Se tumbó en la cama que ya había arreglado la muchacha, todo estaba en su lugar, como si no hubiéramos pasado la noche. -Tengo ganas de partir al viaje, a veces tengo envidia de que Álvaro pueda tenerte ...
... toda la noche a su lado. -le miré algo asombrado y estaba haciendo pucheros como un niño molesto, me tiré encima de él. -Tu me tienes todo el día y despierto, con él solo duermo. -¿Solo duermes? ¿No folláis? Yo lo haría te lo juro. -me puso un poco rojo y sentí como me ardía la cara. -Me hace el amor, pero no estamos toda la noche, sabes que Álvaro se levanta muy temprano. -le besé los labios y me levante para marchar. Hacía horas que no nevaba y un fuerte y cálido viento iba deshaciendo la nieve acumulada, varios jornaleros estaban enganchando el remolque a un tractor dirigidos por Eliseo. -¡Ya habéis llegado! Vamos a aprovechar la mejoría del tiempo, llévate a los hombres para recoger la vides que arrancamos cerca Los Tres Cantos, podéis traeros algunas brazadas de sarmientos también para que vayan secándose a cubierto. -Eliseo impartía órdenes como un general. -Yo subiré con Marcos para llevar comida a los caballos del monte. -entonces Pablo le pidió lo que no debía, aunque fuera con buena intención. -Llévate a Ángel y que Marcos venga con nosotros para ayudarnos. -parecía que tenía que ser así y Pablo me dio un beso, a continuación montó en el tractor donde Marcos le esperaba, otros operarios les siguieron en otro vehículo y me quedé a solas con Eliseo. -Parece que volvemos a trabajar juntos, vamos. -se sonreía mientras comenzaba a cargar las pacas de hierba en la caja de la ranchera, le ayudé a pasar las cintas para sujetar los fardos, sinceramente ...