1. Saga Infiltrado: Navidad


    Fecha: 08/03/2018, Categorías: Incesto Autor: NenaJoven, Fuente: SexoSinTabues

    ... que Pedro quería uno de miedo, mientras que Maria, rogaba por uno de los especiales. Su madre, ordenando silencio y colocando sus manos sobre los muslos desnudos de sus hijos comenzó su relato. Acompañando cada palabra, deslizaba su mano suave y diestramente piernas arriba hasta que, finalmente, alcanzaron su objetivo. Al tiempo que comenzaba el relato, un cuento infantil ligeramente adulterado para aumentar su libido, con su mano derecha, acariciaba con suavidad los diminutos testículos de su hijito, mientras que, con sus dedos de la mano izquierda, tanteaba la dulce cuevita de su hija presionando su vulva y colándose furtivamente dentro de ella. Según avanzaba el excitante cuento, las manos de Erika se movían con una precisión asombrosa. El pequeño pene de Pedro estaba duro como el mármol y experimentaba latigazos eréctiles mientras que la imberbe vaginita de Maria empezaba a empaparse e inundarse de sus propios flujos. Erika, no pudo resistirlo más, y metiéndose bajo las sabanas se metió en la boca la polla de su hijo ante la atenta mirada de Maria. Sus labios apretaban el troco de su hijo y se deslizaron por el hasta que toda la polla de su hijo estaba dentro de su boca. Saco la lengua y lamio sus huevos deseando que ese momento no terminara jamás, pero la pequeña Maria reclamo su atención. Con disgusto, se sacó la polla de su hijo de la boca y se inclinó sobre su hijita, rozando con la punta de su nariz su pepitilla y enterrando su lengua dentro de su dulce almejita, ...
    ... arrancando un gritito de éxtasis de Maria. De nuevo estaba en el paraíso, saboreando los saladitos flujos de su hija, pasando su lengua desde su rosado anito hasta su diminuto clítoris una y otra vez. Con sus dedos dilataba el ano de su hija y metía su lengua lo mas dentro posible, intentando captar todos los sabores de la infantil cría. Cuando abandonaba su culo, se enterraba en su panochita, a pesar de su corta edad, ya segregaba espesas gotas blanquecidas que eran recogidas por la sedienta boca de su madre. Pedro volvía a la carga reclamando la atención de su madre, y ésta, cansada de las eternas disputas de ambos, los ordeno silencio y obediencia. Se tumbó en la cama boca arriba y ordeno a su hija meterse entre sus piernas y comerle su coño, mientras que su hijo podría meterle la pilila por la boca. No había mayor gozo para Erika que tener a sus dos hijitos para ella sola. Volvía a disfrutar de la pollita de su hijo en la boca, mientras que su hijita metía sus diminutos dedos y su caliente lengua en su empapado coño. Cuando las manos de Pedro agarraron la cabeza de su madre intentando marcar el ritmo de la mamada, Erika le dio una nalgada, y le ordeno colocarse entre sus piernas y comerla el coño junto a su hermana. Pedro, de mala gana, obedeció a mi mami pero en lugar de comer su coño, acercó su cara hasta el dulce coñito de su hermana y empezó a lamerlo. Su madre, viendo la escena, no pudo dejar de sentir una oleada de ternura hacia ellos. Erika sujeto la cabeza de su ...
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