Laura y su ama (Capítulo 5) - Relatos Eróticos

Laura y su ama (Capítulo 5)

... más le extraño verse inclinar y lamer los pies de esa señora.

Ella preguntó qué clase de magia estaba pasando ahí, porque ella había besado los pies de esa señora sin reclamo alguno, y más le extraño que le haya gustado hacerlo. El ama dijo no hay ningún tipo de magia, menos brujería. Yo te explicaré porque no pudiste resistirte para besarme los pies, tu manera de ser es sumisa aunque tú nunca lo supiste, ya que nunca tuviste el detonante para darte cuenta, pero hoy que tanto tu hija como yo te dimos una orden directa, aunque tú no querías, tu subconsciente te obligó a hacerlo, esa es la razón por la que tu hija por más que intente ponerse de pie, no podrá, ya que al parirla, le heredaste tus genes y por eso se siente cómoda de rodillas ante mí.

Al escuchar eso, la hija intentó ponerse de pie, y efectivamente le fue imposible y le dijo, oye mamá es verdad por más que trato, mis rodillas parecen clavadas al piso. El ama dijo abruptamente, ahora soy yo la que las controlare en cuerpo y alma, ustedes ya no tienen voluntad propia, desde este momento yo decido si pueden estar de pie, cuando arrodillarse o si me place verlas prostituirse. Por el momento solo podrán desplazarse como los gusanos que son, arrastrándose.

Todas las presentes no podían creerlo, efectivamente no podían levantar un solo dedo, su cuerpo solo reaccionaba al impulso de arrastrarse como gusanos.

Ahora mis gusanos, todas a callar y empezaremos su entrenamiento, una vez más las presentes por más que intentaron hablar, su boca no se abrió ni un centímetro, estaba más que demostrado que ahora eran solo juguetes para servir y divertir a su nueva ama. Su nueva ama dijo, desde hoy ustedes llevaran el nombre de gusanos.